NSN.- El superintendente interino del Departamento de Policía de Chicago, deshizo dos unidades especiales de vigilancia para asignar a sus integrantes a los distritos con índices más elevados de criminalidad, especialmente en las partes oeste y sur de Chicago.
El cambio se hará a partir de este domingo con 450 policías que forman parte de la “Mobile Strike Force” y de la “Targeted Response Unit”, y otros 50 de otras unidades, según una fuente allegada al superintendente Garry McCarthy, que agregó que los oficiales trabajarán en dichas áreas por un período de prueba de 90 días. Las comunidades beneficiadas con ese incremento de vigilancia son, en el sur: Calumet, Sur Chicago, Gresham, Englewood y South Lawn y en el oeste los oficiales serán asignados a los distrito Austin y Harrison.
El cambio reportado esta semana se realizó antes de que el mismo alcalde Rahm Emanuel hiciera el anuncio oficial en una estación de policía del sur de la ciudad. El plan de emplear como apoyo a 1,000 policías más. está siendo obstaculizado por al déficit que padece el gobierno municipal.