Los habitantes de la ciudad de Rockford, Illinois, recuerdan con tristeza el horrible asesinato de seis chiquillos a manos de su propio padre, el 7 de junio de 1978. En medio de una terrible tormenta invernal, el señor Simon Peter Nelson, de 46 años perdió el sentido. Su mujer y madre de los chamacos los había abandonado y desde Milwaukee le había exigido el divorcio.
Nelson decidió darle una lección. Tomó un filoso cuchillo y un mazo de plástico y mató a sus hijos. La mascota de la familia fue el primero en morir, al perro le hundió el cuchillo en la garganta. Jenny Nelson de 12 años recibió 4 golpes contundentes en cara y cabeza, enseguida su propio padre la remató de 7 cuchilladas al cuerpo.
Simon Peter III, murió de una certera puñalada en el corazón, su padre declaró quererlo más que a los demás por eso no quiso desfigurarlo como a Andrew de 8, Matthew de 7, Roseann de 6 y el pequeño David de apenas 3. Andrew y Matthew intentaron escapar de su desquiciado padre corriendo por la casa, por ello fueron salvajemente atacados. Roseann y David murieron abrazados en el interior de un closet donde intentaron esconderse de él, ambos fueron apuñalados numerosas veces.
Después de haber cometido el horrible crimen, Nelson manejó en plena tormenta hasta la ciudad de Milwaukee donde golpeó a su mujer mientras que le gritaba que sus hijos estaban muertos. Nelson no logró matarla a golpes gracias a la intervención de la policía local. Minutos después en Rockford, la policía recibía una llamada desde Wisconsin. Se solicitaba el apoyo para revisar la casa de los Nelson.
Los policías entre el llanto y la desesperación reportaron el sangriento hallazgo, todos los hijos de los Nelson estaban muertos. Habían sido atacados con tanta saña que era imposible creer que su propio padre hubiera sido capaz de tan aberrante acto. Después de 33 años, las viejas heridas vuelven a abrirse. Simon Peter Nelson ha solicitado el perdón de la corte más de 17 veces y en todas ha sido rechazado.
Ningún integrante de la mesa de indultos ha votado jamás a favor del parricida. Nelson alegó que sufrió demencia temporal al ser abandonado por su esposa y dice no tener ni un solo recuerdo de los aberrantes asesinatos. Sorprendentemente, la mesa de indultos de Rockford, ha accedido a posponer su decisión final para el 27 de Octubre (ayer). Nelson de 79 años podría salir de prisión este año.