Por Julio César Aragón
El año que concluye fue una etapa verdaderamente difícil para el procurador General de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder envuelto en un tema totalmente espinoso como lo es el trafico de armas a través del programa federal Fast & Furious.
Sus comparecencias ante el Congreso de los Estados Unidos el Fiscal General no ha dejado satisfechos a los legisladores qué le formularon un sinnúmero de preguntas en donde el mismo Fiscal hizo afirmaciones confusas ante este operativo a la cual el objetivo fue poder obtener información precisa de la delincuencia organizada de México y que posteriormente se perdieron los rastros de las decenas de armas que no siendo monitoreadas debidamente.
Ante este incómodo escenario Holder se ve atrapado ante su mismo Departamento de Justicia, rodeado por personal administrativo y de inteligencia que le mintió sobre el fallido operativo. Ante el escándalo que ya ha cobrado también vida de oficiales americanos y un sinnúmero de crímenes en México, realmente se encuentra bajo una investigación qué muy posiblemente le haga renunciar.
Lo que hizo “Rápido y Furioso” fue desatar la ira del Presidente de México y la desconfianza del Congreso de los Estados Unidos por el bajo perfil de información que ni el mismo fiscal Holder tenía a su alcance y eso le ha costado la desconfianza ante el Departamento de Justicia.
Por eso mismo el Departamento de Justicia se ha convertido en la favorita piñata política de los republicanos por permitir la entrada ilegal de armamento a México desde los Estados Unidos teniendo como base una investigación que resultó contraproducente.
Lastimosamente, si el Fiscal general se aferra en su cargo por el engaño de su propio de su departamento, perjudicara gravemente al Presidente de los Estados Unidos el cual en estos momentos se encuentra en campaña política para su reelección, impactando también en las campañas presidenciales de México donde también con elecciones que se llevarán también el próximo año.
Aunque existe distanciamiento Diplomático entre México y los Estados Unidos, el nivel de este tema para la próxima administración de México debe cambiar drásticamente y sí el Presidente Obama logra su reelección deberá también poner más atención a el vecino del sur ya que este tipo de operativos no son bienvenidos por la opinión pública.
En México también debe haber cambios de alto nivel y crear la confianza necesaria en la Secretaria de Relaciones Exteriores ya que, los con reclamos tímidos y un bajo nivel de confianza se ha generado un distanciamiento que ha perdido años de avances en temas delicados que conciernen a estos dos países.
Si no renuncia o es despedido antes, en el 2012, el procurador Eric Holder deberá considerar seriamente su posición y reestructurar totalmente el Departamento de Justicia.