NSN.- Los Gigantes lograron vencer a domicilio 20-17 a los 49ers de San Francisco y con ello lograron su pase al Super Bowl, por segunda ocasión en cinco años, dejando hundida en la tristeza a los aficionados californianos que estaban reviviendo la historia de “La Cenicienta”, luego que su equipo resurgió de la nada para estar a un paso del “Clásico” de invierno.
Lamentablemente, mucho contaron dos errores del Kyle Williams, jugador de segundo año, al retornar dos despejes, primero, al dejar correr un ovoide luego que éste le pegara en la rodilla, los Gigantes anotaron para tomar la delantera por tres puntos en el cuarto período, y luego en el tiempo extra, al tratar de avanzar con el balón en su brazo, los Gigantes lograron que lo soltara y ahí mismo se escribió la derrota de San Francisco.
Devin Thomas, fue quien puso a los Gigantes en posición de ganar, al recuperar su segundo balón suelto del partido luego de que Jacquian Williams zafara el ovoide a Williams, ya en el cuarto periodo, Williams había tocado el ovoide en una patada de despeje con la rodilla, con Thomas también recuperando el ovoide.
Lawrence Tynes se encargó de meter a los Gigantes al Super Bowl, al convertir el gol de campo ganador, que fue de 31 yardas en el tiempo suplementario, por tanto, Eli Manning y su equipo, que terminaron la campaña ganando primero a los Jets y luego a los Cowboys, siguieron su camino hacia Indianapolis, al eliminar a Atlanta, Green Bay y ahora a San Francisco.
Su siguiente parada será el Lucas Oil Stadium de Indianapolis, donde enfrentaran a los Patriotas de New England, un equipo que venció también apuradamente a los Cuervos y que llegará al clásico” muy herido, pensando en la derrota que sufrió hace cuatro años, ante los mismos Gigantes en la temporada en la que estaban a una victoria de terminar invictos en todo el campeonato, por ahora, piensan que el próximo 5 de febrero, la historia podría ser diferente.