NSN.- Una vez más, Eli Manning superó a Tom Brady, para detener el paso hacia una dinastía que estaban creando los Patriotas, y a la vez también superó a su hermano Peyton, quien ha ganado un Super Bowl, Eli ahora tiene dos y además, dos premios al jugador más valioso (MVP), luego que en la noche del domingo su equipo venciera 21-17 al equipo de New England.
Con ello, Eli se convirtió y se vio, como un gigante, más que nada, por sus ganas de luchar, toda vez que muchas veces se ha mencionado que su hermano mayor (Peyton) es más hábil que él, que tiene mejor talento, que si en Indianapolis tuviese el mismo equipo de su hermano, ya hubiese ganado, no dos sino más Super Bowls, pero aunque los comentarios continuarán, a Eli nadie le quita el gusto, dos Super Bowls y dos permios MVP, nadie se los quita.
Y cuidado, porque hasta podría empatarle a Tom Brady si gana el tercer campeonato, dejando atrás los años cuando caminaba rezagado, siempre bajo la sombra de su hermano mayor, en silencio, mientras Peuton acaparaba todos los reflectores, hasta que, ahora, a los 31 años de edad, su vida ha dado un vuelco.
Eli dirigió una ofensiva para encaminar a los Gigante a su segundo Súper tazón en 5 años, y muy modestamente al final del encuentro dijo: “La historia no es que yo soy el Jugador Más Valioso del partido. La historia es que los Giants son campeones del Super Bowl. Eso es lo único que importa. Esa es la única historia”. Cerca de él estaba su padre Archie Manning, ex mariscal de la NFL, quien alcanzó a decir “El chico jugó como un mariscal debe jugar”.
La misma historia marcará la actuación de dos jugadores de ascendencia puertorriqueña en el “clásico”, Aarón Hernández por los Patrios y Víctor Cruz, por lo Gigantes, el receptor abierto se dio gusto y le dio gusto a la afición también al anotar un touchdown y festejarlo con su ya popular baile de salsa: “Esto es todo. Es todo y más. Es increíble. Soñé con este momento. Soñé con estar aquí. Es el mejor sentimiento de mi vida. Quiero agarrar confetti y llevármelo a mi casa”, dijo el boricua al terminar el juego.
Pues ahí queda el legado, el de Eli Manning y Tom Coughlin, dos veces ganadores del Super Bowl, al tiempo que los Gigantes han ganado su cuarto anillo y completaron uno de los regresos más impresionantes en la historia reciente de los deportes.
No hay que olvidar que estaban 7-7 después de perder su segundo partido de la temporada con los Pieles Rojas, que terminaron en el sótano de su división, sin embargo, ganaron seis partidos en fila, incluyendo su segundo título de Super Bowl en cinco años, una carrera que bien podría superar su hazaña de la temporada 2007-2008, la cual también culminó en una victoria sobre los mismo Patriotas.
Al principio, parecía que Manning y los Gigantes ganarían con cierta facilidad, al conseguir un “safety” , luego vino la conexión de Manning con Víctor Cruz para el 9-0, pero Brady se encendió, en un momento consiguió el récord de más pases consecutivos en un Super Bowl, con 16, mientras orquestaba una marcha de touchdown al final de la primera mitad y una más al comenzar la segunda.
Si bien se pronosticaba un duelo de los mariscales, ambos cumplieron con las expectativas, aunque al final, fue Manning quien llevó a su equipo a una marcha que se convirtió en la remontada de la victoria… la tercera vez consecutiva que se lo hace a Brady y Belichick, y si bien el mariscal de los Patriotas tuvo una oportunidad al final, el “Ave María” no le respondió, y los Gigantes empezaron a a festejar.
Así terminó otro campeonato del deporte más popular de este país, con un equipo (Los Gigantes) que derrotó, primero, para pasar a las finales, a los Cowboys de Dallas, y en la postemporada, a los tres mejores, Empacadores de Green Bay, 49ers de San Francisco y a los Patriotas de New England, ¡felicidades!.