Silvia Méndez/NSN.- Siendo uno de los funcionarios municipales más jóvenes de Chicago, Adolfo Hernández ha mostrado su responsabilidad, su madurez y seriedad al frente de la oficina de Nuevos Americanos (Office of the New Americans), dependencia creada hace poco más de un año, en la que se ofrecen nuevas oportunidades para la comunidad inmigrante.
Esta oficina fue creada – dijo- para mejorar el acceso a los recursos que ofrece la ciudad de Chicago a las comunidades inmigrantes que son muy diversas y se para que pueda tener un intercambio de cultura y se puedan aprender de otras personas, varios lenguajes.
Lo interesante de esta oficina, explicó, es que no es una dependencia de servicios directos, la idea es cambiar a las agencias de la ciudad para asegurarnos de que los inmigrantes reciban los servicios que merecen y puedan ser atendidos en su propio idioma, que se sientan a gusto al tratar con la policía, y en cualquier dependencia municipal y convertir a Chicago en la ciudad más amigable para la comunidad inmigrante.
“No toda la gente sabe que la policía nunca debe preguntar sobre el estatus migratorio de las personas, en este aspecto tenemos que dejarle saber a la policía que estas son las reglas de nuestra ciudad y no solo la policía sino también en las escuelas, en el Departamento de la Familia y Servicio de Apoyo, en Asuntos Comerciales, Protección al Consumidor, por nombrar algunas, además de mejorar el acceso a los recursos utilizando su propio idioma”.
De padres mexicanos y criado en el barrio de La Villita, el joven funcionario que radica actualmente en Pilsen, considera que dirigir la oficina, no es solo una responsabilidad profesional sino también personal, ya que puede ofrecer apoyo a las comunidades, tanto hispanas, como de otras nacionalidades “ser el enlace” para mejorar las condiciones de los inmigrantes.
Adolfo, hizo hincapié en el significado personal que tiene su puesto, “en las acciones que se tienen en la oficina está la de acercar los servicios a los inmigrantes en su propio idioma, lo que me ha abierto una ventana para contribuir al beneficio de las personas que viven en esta ciudad”.
Recordó, que cuando niño, era el intérprete de sus padres en las oficinas de la ciudad, en los bancos, “en ese entonces, para mi, eso era normal, pero ahora como adulto no me parece que esté bien, los inmigrantes se merecen tener mejores condiciones y acceso a todas las dependencias de Chicago”.
“Cuando vi –continuó- el interés de la oficina por hacer algo que no ha hecho ninguna otra oficina, la meta que no ha tenido otra ciudad, la de mejorar las condiciones de las personas, me he enfocado a lograr estas metas, estos planes del alcalde Rahm Emanuel”.
Graduado del Columbia College en Periodismo, se siente orgulloso de haber estudiado en escuelas del barrio de la Villita, hace notar su orgullo de ser latino, de sus raíces y recuerda con nostalgia y alegría las visitas al rancho de sus abuelos en el estado de Jalisco del que dijo, guarda bonitas experiencias.
Hernández, confesó que le ha dado otro nombre a la dependencia que encabeza: “Oficina de Nuevos Estadounidenses”, hay quien argumenta que en realidad “todos los de este continente somos americanos”.
“La tarea que tiene la dependencia es hacer sentir a los inmigrantes cobijados e involucrados en todo lo que hacemos, son parte de nuestra ciudad, en esta ciudad los inmigrantes tienen una historia que no se puede separar, esta ciudad fue creada por ellos y el alcalde entiende que para ser una ciudad global en esta época, tenemos que asegurarles que los estamos involucrando”.
Adolfo Hernández, al igual que el alcalde Emanuel, creen que la comunidad inmigrante contribuye, no solamente de forma cultural y cívica, sino económica y con la oficina quieren asegurar que les sea más fácil.
Parte del apoyo que se ha proyectado para la comunidad inmigrante es una serie de ferias para pequeños negocios que tentativamente se iniciarán en marzo, teniendo la primera en el área de Pilsen y La Villita la primera de cuatro al año, en diferentes áreas de la ciudad. “Vamos a tener todos los recursos disponibles para los pequeños negocios, además de ayuda legal para los inmigrantes y todo va estar en un solo lugar, para los que estén interesados en empezar un negocio y tenga preguntas sobre las licencias, los permisos, las inspecciones, todas esas agencias van a estar presentes y al otro lado del estudio, estará la ayuda legal para los inmigrantes con interpretes en español, polaco, coreano, según el área donde se haga la feria, siendo una oportunidad para la comunidad de recibir información en su lenguaje y en la propia comunidad en vez de ir al City Hall”.
El también periodista dijo que la comunidad inmigrante está temerosa por las leyes migratorias, “aunque Chicago es reconocida como ciudad ‘santuario’, hay que reforzar ese mensaje con los departamentos de la ciudad y a nivel federal es muy poco lo que se puede hacer, pero lo que si podemos hacer es apoyar la lucha para una reforma migratoria integral y también lo que podemos hacer es que los servicios que tenemos en la ciudad, mejoren”.
En materia de inmigración, Hernández esta-bleció que ha tenido contacto con grupos y organizaciones, incluyendo la Coalición para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Illinois (ICIRR) que han recibido bien a la oficina, “han ofrecido mucho apoyo y todos quieren colaborar, creo que vemos esto como una oportunidad para lograr algo único en nuestro país y la verdad tener una ciudad multicultural y global”.
Reafirmó, que la colaboración con las organizaciones y grupos es una parte importante del plan estratégico para desarrollar iniciativas y programas, se necesitará que colaboren con grupos comunitarios, con iglesias, con escuelas, con líderes comunitarios, “hay excelentes ideas que ya existen en la comunidad, tenemos que averiguar cómo la ciudad puede apoyar en los programas y trabajos que ellos están realizando”.
Con una experiencia de más de ocho años de trabajar en una organización sobre el transporte, conoce del trabajo y sabe cómo aplicarlo. Expuso el ejemplo del Dream Act del estado de Illinois, para poder ayudar a nivel ciudad, “hay varias formas, no solamente crear fondos, también podemos asegurarnos que los maestros, consejeros o directores de escuelas, tengan la información que está disponible para los inmigrantes, así pueden ir a la universidad de nuestro estado y en nuestra ciudad, incluso ya hay fondos disponibles, no exactamente para el Dream Act, sino son otras becas”.
Entre los planes a corto plazo aseguró que se planea trabajar con las organizaciones locales comunitarias, para averiguar cuales son los diferentes temas que pueden apoyar para mejorar el ambiente, aunque dijo, tomará un tiempo implementar alguna de esas ideas, “lo importante es colaborar con esas organizaciones que ya tienen las ideas y llevarlas acabo en los próximos dos o tres años, no queremos esperar 10 años”.
Espera que a través de esta oficina se produzca un modelo para el resto del país y otras ciudades alrededor del mundo y para trabajar en el futuro con otras ciudades para averiguar qué es lo que están haciendo y qué se puede aprender de ellos.
Como proyecto personal, aseguró estar enfocado en su compromiso actual, “en este momento no puedo ver más allá de mi responsabilidad que tengo aquí y es que me consume totalmente y además lo hago con gusto porque es una oportunidad de conocer la ciudad de una forma muy diferente”.
A sus 30 años, tiene por primera vez un puesto público, y a una pregunta expresa, aseguró no estar pensando en un puesto político, aunque no cerró la posibilidad en el futuro.