NSN.- Después de que el alcalde Rahm Emanuel atendiera personalmente las quejas sobre la contaminación de las dos plantas de carbón, generadoras de energía eléctrica, “Fisk”, ubicada en Pilsen, dejará de operar el 1º de diciembre y “Crwaford”, del barrio de La Villita, dentro de dos años.

El acuerdo para clausurar las dos plantas fue el producto de una extensa lucha comunitaria que fructificó en las negociaciones de esta semana entre el gobierno de Chicago, la organización ambientalista Chicago Clean Power Coalition y Midwest Generation, propietaria de las dos plantas que, según los críticos, producían contaminantes en forma de cenizas esparcidas por sus chimeneas, causando un elevado índice de casos de asma y otras enfermedades pulmonares, especialmente entre los habitantes de las dos comunidades, Pilsen y La Villita.

Residentes de los dos barrios organizados a través de los grupos Little Villaje Enviromental Justice Organization (LVEJO) y Pilsen Enviromental Rights and Reform Organization (PERRO), llevaban varios años presionando a las autoridades para que impidieran la operación de las dos plantas.

“Hemos demostrado que Pilsen y La Villita unidos, podemos ser una sola voz y esa voz ha sido escuchada”, dijo Leila Méndez, portavoz de PERRO en un comunicado dado a conocer el miércoles, un día después de los acuerdos con Midwest Generation.

No obstante, el anuncio de la clausura de las dos plantas es, aparentemente, solo una etapa de la lucha de las diferentes organizaciones, que ahora trabajarán para que la contaminación creada desde hace 100 años por esas instalaciones, sea eliminada por completo y que los edificios de las plantas no constituyan un peligro más para el medio ambiente.