E

sta es la historia de un elefante llamado Ziggy, una de las figuras más carismáticas de Chicago de los años cuarentas. De seis pies de altura y más de 13 mil libras de peso, Ziggy llegó al Brookfield Zoo, en 1939. El enorme paquidermo desde su llegada, mostró su carácter indomable y por más de un año no dejó quitarse la cadena. Nadie podía acercarse a la bestia por miedo a perder la vida.

Slim Lewis, el mejor entrenador de elefantes de la época, llegó a Chicago con la misión de domesticar al elefante. Para sorpresa de todos, no solo logró desencadenarlo, sino también lo entrenó para participar activamente en el zoológico. Sin sospecharlo, el 26 de abril de 1941, Ziggy atacó a Lewis. De un trompazo lo hizo volar por los aires, ante la mirada aterrada y los gritos del público el elefante intentó clavarle los colmillos a su entrenador a quien sostenía de una pierna con su poderosa trompa.

El enorme peso del elefante hacía perder el sentido al hombre quien esquivaba los embates de los colmillos de un metro de largo. Cuando uno de ellos se clavó en la tierra, Lewis aprovechó para escapar de la furia del animal. De inmediato se presentó ante la prensa y los medios para decir que Ziggy era un monstruo asesino y una verdadera amenaza para todo ser humano.

El enorme paquidermo fue condenado a vivir en el interior de su estancia para siempre. Así transcurrieron treinta largos años de encierro y olvido. Llegaron los setentas y la nueva mesa directiva del zoológico comenzó una gran campaña para la construcción de una nueva estancia para el “pobre elefante olvidado”. El 23 de Septiembre de 1970 y en medio de una gran fiesta, Ziggy volvió a salir a la luz y fue recibido por cientos de espectadores.

Luego de 40 minutos y sin mostrar mucha emoción regresó al interior de su nueva casa. En Marzo de 1975 Ziggy cayó al pozo de protección de su estancia donde estuvo un día entero. Nunca se recuperó de sus heridas y murió el 28 de Octubre del mismo año. Hubo quienes dijeron que el animal se entusiasmó con una hembra elefante y no midió el peligro pero el viejo Slim Lewis, aseguró que Ziggy lo quiso atacar de nuevo y por alcanzarlo cayó al pozo. Dicen que los elefantes jamás olvidan.