NSN.- Hay 18 vuelos chárter patrocinados por el gobierno estadounidense entre El Paso, Texas, y la capital de México para deportar a inmigrantes indocumentados. Este traslado aéreo, es parte de un programa presentado por Washington como una iniciativa humanitaria para mejorar las condiciones de seguridad de los indocumentados procedentes de México que son detenidos.

Hasta hace pocos meses, las repatriaciones por tierra y hasta las ciudades mexicanas más cercanas a la frontera dejaban a miles de indocumentados lejos de sus hogares, expuestos a la violencia creciente de la zona limítrofe y a merced de las organizaciones criminales que allí operan.

Ahora, con la iniciativa federal llamada “Repatriación al Interior” se propone, llevarlos hasta el centro de su país de origen, desde donde luego pueden continuar el viaje por autobús: mientras que Estados Unidos costea los vuelos, con un presupuesto de poco más de un millón de dólares millones para el programa, las autoridades mexicanas han asumido la responsabilidad de subvencionar el traslado por tierra de los repatriados hasta sus ciudades.

Estos vuelos son parte de un plan de prueba como resultado del acuerdo binacional anunciado hace más de seis meses, que ahora se ha puesto en marcha y funcionará, en principio, sólo hasta fines de noviembre.

Según Nicole Navas, portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas que supervisa el proyecto, el primer vuelo trasladó a 131 personas, todos hombres, de entre 19 y 56 años. En total serán unos 2,500 los deportados por avión, en el marco de lo que considera una alternativa más segura para el proceso de repatriación.

Hay organizaciones pro-inmigrantes que ven el programa como un buen intento para disminuir la presión sobre las ciudades fronterizas, como Tijuana o Matamoros, que reciben un flujo incesante de inmigrantes deportados.

Por otra parte, se teme que los 18 vuelos programados a lo largo de dos meses, que representan un recorte de lo que originalmente se había previsto pongan en peligro su continuidad.

Mientras tanto, este mes y durante todo noviembre, continuará el programa de un total de 18 vuelos especiales con inmigrantes indocumentados deportados costeados por Estados Unidos.

Históricamente, muchos de los mexicanos detenidos sin papeles en Estados Unidos eran expulsados hasta las ciudades más cercanas al sur de la línea binacional, aún cuando carecieran allí de lazos familiares o medios de subsistencia.