Por más que apoyemos y alabemos los aportes de los inmigrantes indocumentados que trabajan en este país, pedir que la nueva ley de inmigración beneficie a todos, no está dentro de lo práctico.

¿Cómo pedir que la reforma beneficie a quienes llegaron este mes, y quienes llegarán el siguiente mes, después de haberse dado el último día del 2011 como fecha tope para calificar para la legalización migratoria?.

Otras preguntas sobre la petición de una total inclusión en la nueva ley, deben plantearse al sector de activistas que promueven la frase “legalización para todos”, lo que les resta seriedad.

Si bien es muy cierto que este país es de inmigrantes y ah progresado por inmigrantes, la ley requiere de un proceso de selección contra quienes, en forma inmoral, ven ventajas y oportunidades sin ningún temor a las consecuencias, como la deportación.