NSN.- Cada 4 de julio, o días antes, miles de personas pierden dedos, ojos, y algunas hasta su vida, cuando diferentes artefactos de pólvora estallan en sus manos o frente a su cara.

Como es tradición, las fiestas de la Independencia de los Estados Unidos son celebradas con diferentes eventos, pero uno de los más gustados y peligrosos es el de hacer detonar artefactos de pólvora de todo tipo y tamaño, aunque su uso esté prohibido.

Anualmente, médicos como el Dr. Tom Espisito, director de la unidad de traumas del hospital de la Universidad de Loyola, en la que se atienden a personas que han sufrido quemaduras, advierten que solo los profesionales en el uso de estos artefactos puede hacerlos detonar apropiadamente.

Es algo que no siempre es tomado con seriedad por muchos, mientras que en los hospitales, “se vive un ambiente de expectativa y a veces llegan a nuestras puertas, individuos que ya no están en riesgo, porque llegan muertos”, dijo Espisito.

“Si perder un dedo, sufrir una infección o una quemadura no los asusta, a ver si el costo los asusta, cada visita al hospital por este tipo de accidentes cuesta al paciente un promedio de $15,000 dólares” dijo el Dr. Espisito.