NSN.- Fue una larga espera, pero el domingo por la noche y en la madrugada del lunes, la afición de los Esmeraldas pudo celebrar en casa el sexto título de su equipo, luego que las puertas del Estadio León se abrieron minutos después de las nueve de la noche, para que poco a poco comenzaran a ingresar los leoneses que deseaban compartir la euforia del título con su equipo.

Dos horas después, el estadio casi lleno a su máxima capacidad, en medio de un ambiente de fiesta en su interior. José Alfredo Jiménez y sus “Caminos de Guanajuato”, eran nuevamente protagonistas del triunfo de los “Panzas Verdes”, una y otra vez la gente buscaba evitar el cansancio entonando a todo pulmón que en León, Guanajuato, “la vida no vale nada”.

Y por fin, y ante un intenso frío y con poca claridad sobre la llegada del Campeón del Torneo Apertura 2013,

aquella vistosa imagen de un estadio repleto por su afición, comenzó a diluirse conforme seguían pasando los minutos y el equipo no daba aviso de su arribo, sin embargo, cerca de 20 mil personas se quedaron en las tribunas y justo a las 2 de la mañana apareció el equipo en el estacionamiento del estadio, rápido descendieron del autobús y de inmediato aparecieron en el campo para saludar a los que decidieron esperar hasta el final.

Pero, si bien el rugido esperó más de 20 años, bien valió la pena, y tal como los jugadores lo imaginaban, el equipo fue más fuerte y despejó todas las dudas con un contundente 1-3, y así de tajo, el sufrimiento que León vivió 10 años en la Liga de Ascenso se vio recompensado en un año y medio que ha sido de ensueño y que lo regresa a los lugares históricos que no debió abandonar como la gran plaza que es.

Y luego del 2-0 logrado en León, con goles del “Gullit” Peña y Bruno Boselli, ambos equipos en el Azteca siguieron apostando al ataque, con un estilo vertical y de esta manera, la Final no podía ser de otra forma, y luego de un gran pase de Matías Britos, otra vez Boselli se encargó de apagar el ruido del Azteca, y si el América se fue completamente al frente, cierto es que fallaron Mina, Rey y Sambueza.

Al mismo tiempo, William Yarbrough comenzó a convertirse en el héroe con manotazos y atajadas, luego vino el autogol de Nacho González, pero el mismo, poco después limpió su falta al convertir un tiro de esquina, y al verse rebasado el “Maza” Rodríguez salió expulsado, luego que recurrió a un jalón, y en un contragolpe Edwin Hernández definió de gran forma para el 3-1 final, poniendo el global en 5-1, aunque en realidad los 6 goles fueron de los Esmeraldas.

Lamentablemente, para él, Miguel Herrera no pudo despedirse con el bicampeonato, y fue tal su frustración, que salió expulsado minutos antes del final, y por ahora, ya está concentrado en el combinado nacional.