NSN.- El gobierno de Chicago dejará de estar sujeto a un decreto judicial contra el empleo, desempleo, despidos y ascensos por intereses políticos, así lo determinó el juez federal Sidney Schenkier al dejar sin efectividad el llamado “Shakman decree”.

Hace 42 años, el abogado Michael Shakman tuvo éxitio en hacer que se aplicara un programa para limpiar de corrupción de que estaba plagado el gobierno de Chicago, donde solo eran empleados personas recomendadas por concejales, legisladores estatales, federales, jueces y empresarios que donaban dinero para las campañas del alcalde.

El mismo abogado Shakman, ha reconocido que ya no hace falta el decreto debido a que se han aplicado retenes legales contra ese sistema de empleos como son las oficinas locales y federales de vigilancia.

La corrupción en el empleo basado en el favoritismo y el padrinazgo floreció durante los gobiernos de los dos Richard Dale, padre e hijo. El lunes, el juez Schenkier dio por terminado el decreto Shakman, pero dijo que al alcalde Rahm Emabuel, correspondía quitar la nube de desconfianzas que causaron al gobierno más de 23 millones de dólares en demandas.

Emanuel declaró que “tenemos que ganarnos la confianza del pueblo cada día y probar que podemos poner efectivos elementos de vigilancia como prueba de que hemos limpiado lo del pasado”.

El juez agregó que el fin del decreto que lleva el nombre del abogado que lo diseño y pidió que se estableciera, “no significa que el gobierno de Chicago ha llegado a un estado de perfección, sino que, la ciudad, por sus acciones, no requiere más de las restricciones extraordinarias de un monitoreo federal.