Algunas de las mujeres embarazadas llegan a la clínica llamada Buffallo Womenservices en una población de la parte norte de Nueva York. Unas van a ser examinadas, otras a sus citas de embarazo. Otras van solo a hablar con las enfermeras, con el doctor o con un consejero o consejera, no para cuidados prenatales, sino a que les hagan un aborto.

Buffalo Womenservices, es una clínica inusual, porque es para nacimientos y para abortos, parte de un esfuerzo por encuadrar al servicio reproductivo como uno solo, para esto la frase sería “completa salud reproductiva”, que abarca nacimientos y abortos aunque las instalaciones dentro de la clínica sean diferentes.

La combinación de los dos servicios, reafirma el caso de tantas mujeres que experimentan tanto el aborto como el alumbramiento. En los Estados Unidos, tres de cada diez mujeres experimentarán un aborto en sus vidas; ocho de cada diez tendrán a sus bebés; el 61 por ciento de las mujeres que han experimentado el aborto ya han tenido por lo menos un bebé nacido.

En tiempos en que el derecho a abortar podría ser eliminado, hacen falta ideas que hagan menos grave el estigma del aborto.