No tengo nada personal en contra la nueva representante estatal y lo más probable es que sea una excelente persona, sin embargo, el hecho de que ella ocupe la vacante dejada por la hoy secretaria del gobierno de Chicago, no deja de ser algo perturbador.
Sería infantil apoyarme en el sentimentalismo cultural que brota en ocasiones cuando indicamos que, si es latina, o si se apellida González, Rodríguez, Pérez o López, debe contar con la automática aceptación del conglomerado, y confieso que fue precisamente eso lo que esperaba, algún activista de La Villita, algún empleado municipal que en algún momento conocimos, al representante de tal o cual organización o líder de tal campaña que alguna vez entrevistamos, pero no es ese el caso.
El nombramiento a Dena M. Carli, en su puesto interino como representante estatal desde mediados de junio y al frente del primer distrito, podría significar una marcha para los latinos y el mismo temor puede ser compartido por quienes nos alegramos cuando Juan M. Solíz luchó a brazo partido para ganar esa misma posición, cuando, años más tarde, Miguel del Valle se enfrentaba a la misma elite de blancos que como caciques querían seguir gobernando Humboldt Park.
Es que como “luchones” tenemos historia de varias décadas para que ahora nos pongan a alguien que ni conocemos, ni nos conoce, al menos es esa mi percepción, después de más de 30 años de reportear aquí y allá y haciendo tanteos políticos sobre quién se lanzará contra quién, quien podría ganar y quien no, siempre con la esperanza de avanzar como comunidad latina.
¿Representa un retraso el nombramiento de Dena M. Carli, madre de familia y sargento de la Policía de Chicago¿. No necesariamente, depende de su trabajo en la Asamblea Legislativa de Illinois donde deberá hablar por la gente de La Villita, de Las Empacadoras, Brighton Park y Gage Park, que sea una voz para los que no la tienen y muchos residentes del 1er. distrito necesitan una continuación de lo que era y representaba para ellos Susana Mendoza. Personalmente no me gustaban del todo las gestiones de la ahora City Clerk, pero me encantaba su pasión por las cosas que hacía, por las misiones que emprendía, así no fueran de mi parecer. Carli necesita salir, para que sea conocida por quienes ella dice re-presentar, que si casi nadie la conocen –salvo los elitistas que le dieron el puesto- que sepan cómo es, lo que piensa para, de esta forma, construir una plataforma comunitaria que tanto necesita tanto ella como los habitantes de su distrito.
Las elecciones no están lejos y deberá responder a los electores del 1er. Distrito y demostrar que, latina o no, merece continuar en el puesto.
You must be logged in to post a comment Login