NSN.- Una profunda investigación periodística dada a conocer esta semana, expuso posibles violaciones y fraudes cometidos con las cámaras que, supuestamente, están para captar gráficamente a quienes se pasen una luz roja en cientos de intersecciones de Chicago.
Ante las evidencias publicadas por el diario Chicago Tribune, el alcalde Rahm Rmanuel y Rebekah Scheinfeld, comisionada del Departamento de Transporte, se han apresurado a hablar sobre el problema, reconociendo, en parte, las fallas de un sistema de vigilancia en operación desde hace 11 años y que ha producido para la tesorería de la ciudad 500 millones de dólares en multas.
Para restaurar la confianza del público, especialmente de los automovilistas, Emanuel prometió el miércoles una mayor transparencia en cómo trabaja el sistema, haciendo públicas las violaciones captadas por cada una de las 352 cámaras instaladas en 174 intersecciones, pero es en 12 áreas donde la investigación periodística detectó un dramático aumento de multas, debido a ciertas modificaciones mecánicas, para que supuestamente, capten la mayor cantidad de automovilistas dando vuelta a derecha en luz roja o captados con pocos pies dentro del área prohibida cuando la luz roja está encendida.
En doce intersecciones se produjo un incremento total de 9,000 multas más de lo normal por lo cual el gobierno de la ciudad podría aceptar apelaciones de los automovilistas afectados para que se les regrese el dinero, algo todavía no garantizado plenamente.
El concejal Anthony Beale, miembro del Comité de Transporte en el Concejo Municipal de Chicago, que escuchó las explicaciones de Rebeckah Scheinfeld, dijo que “se deben poner frenos al sistema de las cámaras de la luz roja, para proteger la integridad del gobierno”, agregó que si 500 millones se han colectado para el presupuesto de la ciudad, ese mismo dinero podría perderse en demandas, lo que llevaría la ciudad a la bancarrota.
Beale, pidió que todo el sistema de cámaras se cancelara mientras no se contara con la intervención de Joe Ferguson, el inspector de la ciudad, quien determinará si se han violado otros reglamentos con el solo fin de obtener fondos de los automovilistas y no para resguardar la seguridad pública.
Aparte, está el antecedente de la empresa beneficiaria desde hace años del contrato para la instalación de las cámaras, Redflex Traffic Solutions, envuelta en un escándalo de sobornos de 2 millones de dólares para que se le concediera el contrato.
Mientras que Scheinfeld expuso que las maniobras en ciertas cámaras habrían producido solamente la mitad del uno por ciento de las violaciones con la luz roja de los semáforos, declaró que, de someterse las 9 mil apelaciones, se haría dentro de un sistema que aun no está en pie.
Las cámaras empezaron a ser instaladas hace 11 años aumentando cada año hasta llegarse a las 352 existentes. La investigación detectó que desde hace un año un incremento en cinco veces más al número regular de multas en las cámaras ubicadas en los siguientes sitios, de acuerdo a la lista de abajo.
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