UN DIA COMO HOY.- En los tiempos del fatídico año de 1913, que el señor Madero fue traicionado, apresado y mandado asesinar por el chacal Gral. Victoriano Huerta, después de que Madero lo había puesto al frente del ejército, al apoderarse del poder presidencial, el senador chiapaneco, Dr. Belisario Domínguez, pronunció un valiente discurso acusando de asesino al presidente Victoriano Huerta, mandó imprimir el discurso y lo repartió personalmente en el centro de la ciudad, siendo por la noche detenido y llevado al Panteón de Coyoacán, donde otro médico le pinzó la lengua y se la cortó con filoso bisturí, para luego arrojarlo a una fosa, donde fue rematado a balazos por los esbirros policíacos de Huerta, a quien luego el doctor asesino Aureliano Urrutia, le llevó personalmente la lengua de Belisario Domínguez, quien fue asesinado precisamente un día como hoy, 7 de octubre de 1913.

NIÑO MEXICANO QUE VOLÓ.- Un chamaco campesino que vivía en las cercanías del aeropuerto de Torreón, allá en 1950, su gran pasión por las noches era ver el cielo, las estrellas, pero más la llegada o la salida de los aviones que surcaban por el cielo. De cuando en cuando se iba entre la oscuridad del campo y se acercaba hasta alambrada de la pista para ver cómo salían y como aterrizaban los aviones. Un día no esperó más y cuando vio las maniobras del avión que iba a salir, pegó la carrera y así corriendo se trepó a una ala trasera y así se fue acostado, a dos manos agarrado, viendo cómo la nave corría por la dura pista y que de repente se fue elevando, viendo ahí a lo lejos las luces de la ciudad que se quedaban abajo y cada vez se alejaban; la emoción era indescriptible, pero no se soltaba aunque fuera casi con las manos congeladas; volaba el avión con ensordecedor ronroneo, hasta que para su sorpresa, ya casi a una hora, fue descendiendo llegando a su destino: ¡El aeropuerto de Torreón de nueva cuenta!. Una falla en los controles hicieron regresar al piloto y muy grande fue la sorpresa de los mecánicos, al ver que sobre el ala trasera venía trepado ese chamaco, llamado Cliserio Reyes Guerrero, quien fue detenido e inmediatamente y metido a la cárcel. Toda la gente se admiró del chamaco que quería volar y voló. Algunos pilotos y otras gentes piadosas pagaron la multa y entre ellos Pedro Infante, quien lo mandó becado a la capital de México, donde estudió la carrera de piloto aviador. Curiosamente, eso fue el 8 de octubre de 1950. ¡Viva México!

MEXICO PARA LOS MEXICANOS.- El presidente Lázaro Cárdenas, viendo la brutal explotación que se hacía con los peones de las haciendas de españoles en la Comarca Lagunera, lanzó un decreto para que las tierras, propiedad de la Nación, pasaran de nuevo a su poder y se repartieran entre los peones, a los que se les llamó ejidatarios, y a las haciendas, ejidos, para que fueran trabajados en forma comunal y con las ganancias se pagaran sueldos a maestros, ya que el 90 por ciento de los mexicanos y sus familias eran analfabetas, y así se establecieron escuelas a lo largo y ancho de todo México, así como servicios médicos, escuelas primarias, secundarias, normales, preparatorias, universidades y el Instituto Politécnico Nacional. Ese decreto se lanzó el 6 de octubre de 1936.

LOS MALOS MODALES.- Una de las cosas más desagradables del ser humano es la vulgaridad; evitemos ser corrientes.
LA FRASE DE HOY.- “No es mucho que, a quien te da la gallina entera, le des una pierna de ella” (Don Quijote)
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