NSN.- Es probable que este lunes empiece el trabajo republicano en el Capitolio, para tratar de desmantelar la orden ejecutiva que diera el presidente Barack Obama en apoyo de cinco millones de inmigrantes indocumentados, orden atacada por líderes de ese partido como “inconstitucional”.
Se cree que el lunes empezarán las primeras audiencias, comenzando por aumentar los fondos para Homeland Security, que el mes pasado recibió un presupuesto de corto plazo.
La estrategia republicana dada a conocer el miércoles por la tarde, es el seguimiento que le están dando a las amenazas de noviembre, después de que Obama utilizara su poder ejecutivo como presidente sin esperarse a que la nueva mayoría republicana empezara a tomar efecto.
Sin embargo, los congresistas de la Cámara Baja encabezados por Peter King, de Nueva York, advirtieron el doble propósito de aumentarle fondos a Homeland Security, a raíz de los ataques armados de tres terroristas islámicos en Paris. “Cuando este ataque ocurre en Paris, tenemos que cuidarnos de no cortar fondos o programas que protejan a los americanos de los terroristas”, dijo King.
La acción que tomen los republicanos comandados por John Boehner contra la acción ejecutiva sobre inmigración, se enfrentará al veto del Presidente que podría anular si en el Senado no cuentan 60 votos para hacer lo que quieran, (la mayoría de senadores republicanos es de 55 ante 45 de los demócratas) sin temor al veto presidencial, pero necesitarían por lo menos el apoyo de cinco senadores demócratas que hayan expresado su oposición a la orden que diera en noviembre, pero se duda que quieran acompañar a los republicanos en sus intentos de desmantelar los efectos de la orden ejecutiva.
“Si el Presidente provoca que sea cerrado el Departamento de Homeland Security, solo para lograr sus objetivos, creo que haría un grave error”, dijo el senador William Sessions quien agregó: “vamos a continuar con nuestro plan, porque creemos que lo que lo hecho está mal”.
Pero hay congresistas que no se muestran tan seguros de derrotar al presidente solo porque cuentan con las mayorías en ambas cámaras y uno de ellos es Mario Díaz Balart, de la Florida, legislador clave en la legislación sobre inmigración: “soy un verdadero optimista, pero no lo suficientemente optimista para asegurarles que va a ser fácil”, dijo.