NSN.- El oficial del Departamento de Policía de Chicago, Tony Hernández, cumplió su sueño de vestir el uniforme del departamento en 1998, ascendiendo hasta convertirse en detective, parte de una unidad antinarcóticos.

Su carrera cambió en el 2011, cuando un sargento bajo el cual trabajaba le pidió que hiciera reparaciones en su casa en sus tiempos libres, un trabajo que el jefe de Hernández se negó a pagarle diciendo que pusiera ese tiempo en la hoja de servicio como detective.

“Quería que pusiera que trabajaba como detective, mientras realmente estaba reparando su casa de campo en Sturgis, Michigan”, dijo Hernández, quien reportó a sus superiores el hecho, pero le dijeron que ellos “no se envolvían en asuntos personales” lo que hizo su trabajo como detective más difícil.

Su queja en la oficina de Asuntos Internos del departamento de Policía no dio resultado, por el contrario, aumentaron los problemas con sus compañeros.

La Unión de Policías lo está a representando en su caso, mientras tanto ha tenido que dejar temporalmente su puesto, sin recibir paga. Su abogada Cindy Tsai, dijo que “Hernández está siendo castigado por seguir las normas de conducta”. Este viernes su caso se ventilará por primera vez en una corte.