El Papa Francisco ora y reflexiona en Ciudad Juárez junto a las cruces simbolizando a quienes murieron en el intento de cruzar la frontera

NSN.- El papa Francisco deja México luego de una visita de cinco días en la que se dio tiempo para pedirle a los políticos garantizar seguridad y justicia para la gente, y a los sacerdotes que se acerquen a la gente, entre otros temas.

La última ciudad en la visita del pontífice fue la fronteriza Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua. Además estuvo en la capital del país, en el estado de Chiapas, en el sureste, y en la ciudad de Morelia, Michoacán.

El miércoles, al terminar la última misa antes de su regreso a Roma, dijo: “Es momento de dar gracias por esta visita a México que siempre sorprende; México es una sorpresa”, dijo luego de su última homilía en suelo mexicano. “No quisiera irme sin agradecer el esfuerzo que ha hecho posible esta peregrinación. Agradezco a tantos servidores anónimos que desde el silencio han dado lo mejor para que estos días fueran una fiesta de familia. Me he sentido acogido, recibido por el cariño, la fiesta y la esperanza de esta gran familia mexicana. Gracias por haberme abierto las puertas de sus vidas y de su nación”.

En su camino al avión acarició las cabezas de varios niños que, sin que los guardias lo pudieran evitar habían corrido y lo rodearon. Minutos antes había dicho que en su estancia en México “me daban ganas de llorar al ver a tantos niños alzados en brazos por sus padres, porque ellos representan la esperanza de un pueblo que ahora sufre”.

La gente lo despidió con el mismo canto con el que lo recibió: “¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!”.

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