NSN.- El jueves, millones de televidentes vieron la anunciada última gran final del concurso de canto más sonado de las últimas décadas, “American Idol”, después de 15 años en la cadena Fox.

El programa, copia de uno similar transmitido en Gran Bretaña, inició en el 2002 con pocas posibilidades de éxito, pero sobrevivió gracias a una mezcla de atractivos de los mismos concursantes, como los jueces y las controversias, entre ellas el romance de uno de los concursantes con la juez Paula Abdul, las lágrimas de Jennifer López al tener que descalificar a uno de los participantes y las actitudes del siniestro juez Simon Cowell, quien dejó el programa hace seis años.

Con el concurso, Fox derrotó en ocho temporadas a las cadenas rivales NBC, ABC y CBS y logró una audiencia promedio de 22 millones de televidentes.

Ya no se verá al presentador Ryan Seacrest, el único personaje que nunca faltó en los 15 años del programa, se extrañará a Seacrest, decir con su acostumbrada frase: “American Idol will be right back”.

 

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