El sistema escolar público de Chicago, se encuentra sumido en una crisis monetaria, laboral y política, situaciones en las cuales poco tienen que ver los padres y los estudiantes, pero hay papás que ven la situación como un pretexto para culpar al sistema de no enfocarse en la “educación” de sus hijos.
Pongo “educación” entre comillas porque la mayoría de ellos creen que ésta es la base de un sistema escolar, donde se obstruye, se capacita, NO se educa.
Esas marchas contra la violencia que hemos visto en Humbold Park, en La Villita, en el Barrio de las Empacadoras y que abundan en los barrios negros, son otro pretexto para echarle en cara al gobierno las pésimas escuelas y la violencia causada por las pandillas y piden más policías.
En ninguna de esas dos instancias, el sistema escolar y la violencia pública, se ve un mea culpa de los progenitores, que por naturaleza, una naturaleza que no cambia, ni cambiará jamás, son quienes deben educar, cuidar y vigilar a sus hijos.
El sistema escolar, en este caso las Escuelas Púbicas de Chicago, CPS, o como quiera usted llamarle, ha hecho a través de las últimas décadas una serie de cambios con formas en cómo son administradas las escuelas, que por distritos del norte, del sur y del centro, que con vice-superintendentes, por otra parte se ha cambiado el concepto nominal de las escuelas, que de simples, Elementary School o High School, son llamadas también Institute, Academy, o Center, etc., para que parezcan más académicamente comprometidas con alguna especialidad, pero nada cambia.
En un esfuerzo dual con lo escolar y la seguridad, el esfuerzo más reciente es pagar a cientos de adultos, entre ellos padres y abuelos de estudiantes, quienes, uniformados, vigilan cerca de cada escuela, una medida llamada “Safe Passage”, para proteger a los estudiantes de la violencia en los barrios más peligrosos algo que, creo, será temporal, un remedio superficial ante problemas que son comparables a un cáncer.
Lo que se ha hecho está bien, no es, digamos, malo, lo que preocupa es que nadie, ni el alcalde, ni los concejales y otros líderes comunitarios, se enfocan en el principio de la educación que radica sólo en los padres, en los hogares, donde, sin importar que apenas saben leer y escribir, deben los proveedores de la verdadera educación, la que se mama, la que se inculca con buenos ejemplos a través de la vida diaria.
You must be logged in to post a comment Login