NSN.- En lo que parecía otra dolorosa derrota de Chicago ante el DC United, toda vez que Dwayne De Rosario timbró un gol de penal a los 85 minutos, el Fire nunca se dio por vencido y en uno final intenso, no solo empató, sino que remontó el marcador para la victoria de 2-1. Sebastián Grazzini empató el marcador a los 92 minutos y Diego Cháves timbró el gol de la victoria a los 94, para coronar una y darle el oxígeno y los tres puntos a su equipo y con ello mantenerlo en la pelea hasta el último juego de la temporada regular.
“Fue increíble. Fue un partido bastante parejo hasta el minuto 85 que se volvió muy intenso y terminó con ese final tan emocionante”, dijo Cháves del partido, el cual dominó en parte el equipo rival, pero Frank Klopas, colocó muchos hombres en el mediocampo y una defensa de cuatro hombres que jugó primores para mantener a raya las escasas ofensivas de los capitalinos, quienes reflejaron de alguna manera el cansancio acumulado y sucumbieron a la presión por encontrarse obligados a ganar para mantenerse en carrera por la clasificación.
Una situación similar a la del Fire, pero como Cháves lo dijo, “la verdad es que estamos en esta situación porque perdimos puntos de manera tonta a principios de temporada y estamos tratando de dejar la vida para tratar de rescatar los puntos que quedan”, pero la esperanza pudo haber muerto anoche (jueves) y si no, seguramente mañana, en el último partido de la campaña, el Fire dejará la vida en la cancha del Toyota Park ante el Columbus Crew.
Y si bien el equipo despertó tarde en el campeonato, se ve mucho mejor en el medio campo con la llegada de Pavel Pardo y Grazzini y con Cháves y Dominick Oduro en la delantera, ojalá y la directiva mantenga estos jugadores, y que mejor lo refuerce para que en el 2012 borren las muchas frustraciones, tanto del director técnico (que deberá ser otro), como de los jugadores y especialmente, de la noble afición de Chicago y alrededores.