Hay en todo el país pacientes que están siendo víctimas de tarjetas médicas de crédito que puede causar el desastre económico de los usuarios. Son proveídas por compañías o bancos y su uso causa elevados intereses.

Hay pacientes de bajos recursos que están siendo empujados por proveedores de cuidados de salud que se aseguran de que se les pague aunque el paciente se quede con cuentas de tarjetas que no podrán pagar y si no se toman medidas para frenar estos abusos, las empresas financieras continuarán exprimiendo a personas que están en los momentos más vulnerables de sus vidas y cuando requieren de atenciones médicas.

Doctores y dentistas que ayudan a hacer arreglos con estar tarjetas, dicen que de esta forma el paciente puede recibir el cuidado que necesita pero no es fácil imaginar una situación en la cual el paciente es susceptible a las presiones por su proveedor con conflictos de interés.

Típicamente el paciente firma para obtener la tarjetas y recibir servicios no cubiertos por el Medicare ni por ciertos seguros privados, pero a los médicos les va muy bien porque reciben su paga de inmediato, mientras que el paciente ignora las condiciones del pago (posiblemente altos intereses) de la cuenta.