Silvia Méndez/NSN.- La comunidad latina se ha fortalecido con el trabajo de líderes que han dado su tiempo y esfuerzo, pero también hay otros líderes, los “anónimos”, como es el caso de Alma Silva, que por más de una década, ha dedicado parte de su tiempo a desarrollar liderazgo entre la comunidad.

Como cualquier inmigrante que busca un porvenir en este país, Silva, llega a Chicago y a través de los años se ha consolidado como una de los organizadores comunitarios de Proyecto Resurrección más activos, reconociendo entonces lo que ella misma desconocía, tener sangre de líder en sus venas.

Inspirada por el párroco de su iglesia y motivada por las injusticias con la gente, ver familias separadas, el sufrimiento de las esposas, de los hijos llorando y el simple hecho que eso le puede pasar a cualquiera o a ella misma, ha trabajado para beneficio de la comunidad.

La originaria de Torreón, Coahuila, cuenta que luego de instalarse en el barrio de Pilsen, encuentra que la Parroquia de San Pío está llena de activismo y mucho servicio, involucrándose primero en las comunidades de base, luego invitada por el padre Chuck Dahm, (el Padre Carlos para los hispanos), a formar parte de un grupo de Justicia Social, señala, que a diferencia de otros grupos similares que te ayudan, pero que de alguna manera la gente depende de ellos, ofrecen servicios como la tarjeta medica, la tarjeta Link, apoyo con hacer los income tax.

“Una agencia que te ofrece acción o justicia social, es diferente porque enseña a que la personas luchen, a que sobresalgan por si mismos, los involucran a trabajar en equipo, a pelear por lo que son sus necesidades de justicia, a defender sus derechos como trabajador a pesar de ser indocumentado, a que estén informados sobre inmigración, aquí no se depende de nadie, aquí se trabaja para salir adelante”.

Este grupo de organización, dijo, tiene casi siete años y a lo largo de ese tiempo, se ha recolectado información de organizaciones que nos dan su apoyo y ahora podemos referir a las personas a un abogado, a un asilo, o a una parroquia que ofrece despensas, entre otros apoyos.

Aunque cuenta con títulos de contadora privada y secretaria taquimecanógrafa, conseguidos en su natal estado, nuestra entrevistada, ha desarrollado otras habilidades que la han colocado como una líder sin que ella lo buscara.

El grupo de justicia y acción social, trabaja mayoritariamente en los barrios de Pilsen y Little Village, sin embargo, poco a poco su labor se va extendiendo  a otros vecindarios como el McKinley Park y recientemente al barrio de Back of The Yards.

 “En el también conocido como ‘Barrio de las Empacadoras’ tienen muchas necesidades y requieren apoyo de las demás comunidades, necesita más trabajo porque no es un barrio tan protegido como La Villita o Pilsen, está desunido al estar dentro de cinco diferentes Distritos, no les permite trabajar ni crecer, hay muchos líderes escondidos como en cualquier área, que hay que identificar, preparar y fortalecer”, estableció la organizadora comunitaria.

Manifestó también que cada uno de los miembros voluntarios dentro del  grupo, realiza su mejor esfuerzo, siempre hay algo qué hacer de acuerdo a las necesidades, aunque en momentos surge más trabajo como en el tema de inmigración, “con el paso de los años y como en todas las organizaciones, a veces el número de integrantes se incrementa y otras disminuye y eso es entendible porque sabemos que primero esta el trabajo y la familia, por lo que hemos llegado a tener hasta 23 miembros activos, pero en este momento somos 14”, indicó.

Obviamente, explicó, el tema migratorio es uno de los más importantes para el grupo y al que le dedica tiempo y esfuerzo, pero según ella, en estos momentos se encuentra “dormido”, ya que aunque el gobierno federal ha dado algunos anuncios, “lo que realmente se necesita es la reforma migratoria y no anuncios que solo son ‘atole con el dedo’, que dan siempre en tiempos de elección”.

Por otra parte, la también contadora resaltó que mientras se espera la reforma, hay otras formas en las que la comunidad inmigrante latina puede trabajar, “se pueden hacer otras cosas precisamente encaminadas a mejorar el sistema migratorio y entre ellas está la campaña de registro de votantes que como sabemos se acercan las elecciones, el equipo está trabajando en motivar a las personas para que se acerquen a votar, no nos interesa por quién, solo que se registren y que ejerzan su derecho. También dijo que hay otros temas y se han impartido talleres de información sobre los derechos como indocumentado y sobre redadas, todo lo que deben saber en caso de una deportación, sobre abogados y todo sobre los derechos y lo que deben de exigir al momento de ser arrestados, todo esto con el propósito de que la comunidad esté informada y no sea presa fácil.

La tarea de encaminar a una comunidad, es complicada, aseguró, se requiere de mucho liderazgo, por lo que de la mano del Padre Carlos se han iniciado en San Pío, talleres de liderazgo, “lo que inició como algo interno para el empoderamiento del grupo, viéndose resultados positivos, ahora se ha extendido a otras parroquias, sabiendo que la fuerza de nuestra comunidad son los números, no tenemos otra fuente de poder”.

A falta de recursos se tuvo que acudir al patrocinio de Proyecto Resurrección, añadió, teniendo en cuenta la esencia de la organización, se habló con el director Raúl Raymundo y se pusieron en marcha los talleres en otras parroquias.

“El propósito es unir a la comunidad de cada parroquia a la que se le da el taller primero, fortaleciendo el compromiso de ellos como servidores en cada parroquia y crear un grupo de justicia social, haciéndoles saber lo importante que es, ya que no es solo ser un servidor en misa, este es el principal objetivo para que se forme un grupo de justicia social y a la vez, un concejo de líderes”.

Además, el grupo piensa crear una red de líderes que esté involucrando a cada una de las parroquias, “ellos van hacer nuestros ejes de comunicación para que la información que llegue a unos, a través de Proyecto Resurrección, que será el punto de enlace, para que haya conexión con las diferentes organizaciones y agencias para una posible solución a los problemas”.

La líder comunitaria puntualizó que los problemas no están dentro del templo, sino afuera, por lo que se realizan cursos de Desarrollo Personal, impartidos por ella misma y un grupo de colaboradores, que se enfocan en identificar a los líderes del grupo y los problemas de la comunidad, entre ellos la violencia en todas sus expresiones, drogas, madres adolescentes, desunión familiar.

La servidora voluntaria de la Parroquia San Pío, dijo que después de que se identifican a los líderes, se hacen reuniones y se les pide identificar la necesidad principal de cada de cada comunidad, después se procede a realizar unos talleres para enfocarlos al problema.

“La violencia fue el problema mas común dentro de las comunidades, por lo que se han iniciado talleres denominados ‘Padres ayudando a padres’ porque sabemos que la raíz de la violencia está en el hogar, por lo que es allí donde se comenzará a trabajar”, acotó.

Cada líder, señala, debe de tener una espiritualidad  muy clara y precisa, porque  mucha gente cuando escucha “liderazgo” lo conectan inmediatamente con la política y dentro de los cursos se les enseña que liderazgo tiene que ver con la espiritualidad y por eso se explica la presencia del Padre Carlos, en los cursos de Liderazgo.

Con cerca de 15 años en Chicago, dijo sentirse orgullosa de permanecer y participar en la Parroquia de San Pío en donde siempre hay algo por hacer, además de llevar diferentes programas tanto en Proyecto Resurrección como en el grupo de justicia social, también trabaja con las comunidades de base que, dijo, son focos de comunicación.

La también madre de 4 jovencitas, nos habló de su compromiso en su hogar el cual lo ha podido combinar con su trabajo y su labor social, gracias al apoyo de sus hijas, “me siento bien orgullosa de mis hijas son unas niñas bien nobles que me han apoyado en todo momento”.

Finalmente, dijo “tenemos que empezar a involucrarnos, hay personas que llevan mucho tiempo aquí y nunca han participado en nada, los líderes están desapareciendo y no se ve crecimiento de nuevos líderes, hay que pensar en nuestros hijos y en los jóvenes, si venimos a perseguir un sueño, eso no es un delito, ya estamos aquí, ahora tenemos que hacer algo por nuestra comunidad”.