La naturaleza le dio una suprema habilidad deportiva pero la vida le dio vicios y una carrera delictiva que al final lo llevó a la muerte. Esta es la triste historia de Charles ‘Pacer’ Smith, nacido el 4 de Agosto de 1853 en Pendleton Indiana. Fue por el año de 1886 cuando jugaba para el equipo de beisbol semi-profesional de Decatur Illinois que comenzó a tener problemas mentales mismos que lo llevaron a ser sospechoso de robo, asalto, tortura y violencia.
Además tenía un severo problema con la bebida y para 1894 perdió el control por completo. Después de contraer matrimonio en 1888 con la señorita Maggie Buchert en Effingham Illinois, recibió la bendición de una hija a quien bautizaron con el nombre de Louise en 1890. Poco le duró el gusto a Smith y abandonó a su familia apenas un mes después de haber nacido su única hija. Su esposa se fue a refugiar a casa de sus padres en Decatur mientras que el beisbolista recorría medio país con algún equipo de ligas menores.
Sin embargo eran frecuentes las amenazas y humillaciones contra su familia. El 28 de Septiembre de 1895 Charles Smith regresó armado de una pistola calibre .38. Su esposa Maggie lo intentó calmar, el desquiciado sujeto les dijo que quería llevarlas con el y sacó el revólver. Smith le disparó a la pequeña Louise hiriéndola de muerte en el cuello, Maggie alcanzó a huir y ninguno de los 4 disparos la alcanzaron. Smith entró a la casa y mató a balazos a una jovencita de nombre Edna, hermana de Maggie.
Charles Smith fue encontrado culpable de doble asesinato y sentenciado a muerte el 7 de Octubre. Curiosamente en esos tiempos, otro jugador de beisbol de nombre Frank W. Harris había sido condenado a morir en la misma fecha que Smith, el 29 de Noviembre de 1895. Sin embargo y para la fortuna de Frank Harris su sentencia fue condonada por el gobernador del estado. Smith no corrió con esa suerte y murió en la horca. La cuerda que lo colgó fue puesta en la ventana de una droguería para la admiración de la gente de Decatur.