NSN.- La tradicional feria del libro que lleva realizándose en Chicago desde hace 25 años será en esta ocasión más grande que nunca, en todos sus aspectos: más libros, más días de libros a bajos precios, más escritores y más editoriales participantes. Lo anterior se desprende de una amplia conversación sostenida con el poeta, músico, escritor y editor Benjamín Anaya González quien unirá sus esfuerzos con Girón Books.
Juan Manuel Girón canceló la feria del año pasado, cuando, coincidentemente, fue cancelada también la que sería la Tercera Feria del Libro Mexicano y Latino en Chicago que en los dos años anteriores había organizado Anaya González, un experimentado editor y promotor de la Ciudad de México, quien habló ampliamente a Nuevo Siglo sobre su labor cultural, artística y literaria en la sede de Girón Books, ubicada en el 2114 W. 21th St.
La Feria lleva realizándose desde mediados de los 80’s en Pilsen, La Villita y Cicero, donde se llevará a cabo, una vez más, del 1 al 5 de septiembre y se cree que a ella acudirán miles de personas más que en el pasado, después de que debido a la crisis económica y falta de apoyo de diferentes patrocinadores, resultaba muy costosa la realización de este esfuerzo cultural, que lleva a cabo cada año, pero ahora cuenta con el apoyo del autor de la Feria del Libro Mexicano y Latino realizada en sus dos ediciones, en las Universidades de Illinois en Chicago y Northeastern.
Girón Books será respaldada por la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana) y según Anaya González, participarán 14 editoriales de los Estados Unidos, entre ellas, Seven Stories Press que cuenta con un departamento de edición de libros en español. Este año la feria contará con un foro de editores para quienes deseen información sobre cómo editar un libro. “CANIEM nos ofrece una presencia organizada en la feria”, dice, y agrega que la feria a realizarse en el estacionamiento de Sam’s Club (26th y Cicero) “será de cinco días, durará un día más”.
Nuestro entrevistado hace énfasis en la participación de toda la familia sin desconocer su naturaleza de inmigrante, por eso habrá libros en español y en inglés. “Mi idea es más libros en español, apropiados para los niños y más libros en inglés para sus papás” en la inteligencia de que el padre debe acercarse más al idioma de este país. “Uno de los deberes de cualquier inmigrante es aprender inglés y en esta ciudad hay tantas instituciones educativas que resulta irresponsable no aprender inglés. Los jóvenes inmigrantes van tener hijos con los que tendrá que comunicarse”.
Su labor en este proyecto conjunto para hacer una feria aún más grande que las anteriores después de que se cancelaran las del año pasado, consiste en traer más escritores, generar más fondos y compartir patrocinadores para que el evento sea más sano económicamente.
¿Quién es Benjamín Anaya González?, nació en la Ciudad de México el 4 de febrero de 1963, luego de separarse de su mujer llegó a Chicago hace tres años y medio, a donde fue lanzado en parte, “por la fuerza del desamor”, no obstante, no ha estado ningún día sin hacer nada porque tiene con qué mantenerse ocupado en planes, proyectos y programas, todos relacionados con el arte y la cultura.
Aunque prefiere ser tomado más bien como editor, ha escrito un libro de poesías, es también músico, destacándose con una guitarra o ante un piano, es periodista por lo cual escribió para publicaciones mexicanas como la revista Proceso y diarios como La Jornada y Reforma, ha sido maestro en el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Por su aspecto podría decirse que es un bohemio, término que rechaza amablemente y dice “Es que yo tengo una disciplina”.
No es extraño a las computadoras y a los sitios del Internet, pero reafirma categóricamente que la lectura y los libros tienen mucho que hacer en la sociedad sin afectar las publicaciones, los libros en especial y lo que acepta es que la era cibernética que vivimos “tal vez ha ayudado a desplazar a las personas que iban a las bibliotecas”, pero “el lector siempre existirá”.
No está de acuerdo con la mentalidad que él llama “apocalíptica” del acabose de los libros, y del papel impreso. “En todo esto, quien decide es el lector y ese es un mercado que todavía hay que formar”. Para este editor “es falsa la percepción de que la gente no lee”.
Aplaude que, a pesar de que se decía hace 10 años o más que las comunicaciones cibernéticas desplazaría la escritura impresa en papel, éste se está utilizando más o igual que antes. “Es que ‘hay gente que se adapta a leer’ si no fuera así Gabriel García Márquez no vendiera millones de libros, ni José Agustín, ni Mario Vargas Lloza, que venden también millones de libros”.
Vuelve a citar a la familia como la base de la lectura: “mi concepto de familia y del libro es que los niños y los padres lleguen a tener un vínculo con el libro. Los escritores llegan a tener una conexión, una relación memorable con la gente”.
La XXV Feria del Libro es un evento gratuito, es el más grande de su tipo en el Medio Oeste de los Estados Unidos, con decenas de miles de personas acuden a la compra de libros para sus niños o por su propio amor por la lectura y afición a las obras de grandes escritores y otros nuevos autores. Uno de sus atractivos ha consistido en la presentación de reconocidos escritores y escritoras, varios de ellos personalidades del cine y la televisión quienes propician la popularidad al evento.
En esta ocasión el interés puede ser aún mayor porque, aparte de que durará un día más y contará con más libros y más escritores, se realizará en los días previos al inicio del ciclo escolar.