El peor desastre industrial en la historia de los Estados Unidos, ocurrió el 16 de Abril de 1947 en el puerto de Texas City. Un incendio en el interior del barco carguero SS Grandcamp, detonó 2,300 toneladas de nitrato de amonio matando un total de 581 personas, en una serie de salvajes explosiones que afectaron a 8,485 más.
A solo 600 pies de distancia se encontraba anclado otro barco que transportaba 1,800 toneladas de azufre y en las bodegas había más de 3 mil toneladas de fertilizante lista para ser enviado a Europa. Eran cerca de las 8 de la mañana cuando los tripulantes del Grancamp notaron humo saliendo del enorme compartimiento de carga, a pesar de los intentos era muy difícil contener el fuego.
Mientras en el muelle y la playa docenas de curiosos comenzaban a notar que el agua de mar al rededor del barco hervía y el casco del carguero se expandía por la tremenda presión adentro. Justo a las 9:12 sobrevino una tremenda explosión que causó daño en todo el puerto matando a decenas de personas y destruyendo todo en un rango de 6 millas.
Cientos de edificios cayeron hechos polvo y la compañía química Monsanto ardía en llamas provocando aún más muerte y destrucción. El estallido del barco hizo que sus 6 mil toneladas de acero salieran disparadas a velocidad supersónica, sus tripulantes murieron de manera instantánea volando en mil pedazos o convirtiéndose en cenizas. El departamento de bomberos de Texas City perdió a todos sus elementos que intentaban apagar el fuego desde el muelle y las demás fuerzas de rescate no pudieron llegar por la enorme devastación.
La explosión provocó una ola de 5 metros que arrasó con todo a su paso y su increíble fuerza se sintió a más de cien millas de distancia. Del total de víctimas se logró la identificación de 405, mientras 63 de ellas, jamás se pudo decir quienes fueron en vida y 113 se confirmaron como desaparecidas por no encontrar un solo rastro de ellas, como los bomberos de Texas City. Más de 5 mil resultaron heridas y 1784 requirieron hospitalización. El desastre dejó a 2 mil personas sin hogar, destruyendo también cientos de negocios y más de mil vehículos y 362 carros de ferrocarril.
Las anclas del carguero Grandcamp fueron lanzadas a casi dos millas de distancia, la más grande de 5 toneladas de peso bruto dejó un cráter de 3 metros de profundidad en el campo donde cayó. Se calcularon las pérdidas en más de 100 millones de dólares y a pesar de la destrucción y muerte, Texas City sigue siendo un puerto importante para la distribución de productos derivados del petróleo hacia Europa.