NSN.- El arzobispo de Chicago, Francis George, no viajará a Roma este mes para presenciar las canonizaciones de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, quien lo nombrara obispo, arzobispo y más tarde cardenal. El jefe de la Iglesia Católica del área de Chicago, volvió a recibir tratamientos de quimioterapia esta semana y los consejos de los doctores fueron en contra del viaje para la histórica ceremonia que se llevará a cabo el 27 de este mes.

“El Cardenal está muy desilusionado porque no podrá ver las canonizaciones”, dijo el portavoz de la arquidiócesis de Chicago, Colleen Dolan. Francis George presidirá en Chicago los oficios correspondientes a la Semana Santa, celebrara misa y encabezará las fiestas de la Pascua pero no distribuirá la comunión ni intercanbiará abrazos con los fieles debido a su sistema de baja inmunidad”, dijeron otros oficiales eclesiásticos. La decisión de no estar en Roma para la canonización del Papa Juan Pablo II, es realmente desalentadora para el Cardenal George quien veía en el Pontífice una figura paternal. Lloró al saber de su muerte y cuando habló en una homilía en abril del 2005 declaró: “tuvimos muchos momentos y llegué a conocer su corazón y su mente. Su fallecimiento fue una pérdida personal para mi”. El elevación de Juan Pablo a los altares, es una de las más rápidas de la historia. El Vaticano certificó por lo menos dos milagros, uno cuando fue la recuperación de la costarricense Elizabeth Mora quien padecía una enfermedad en el cerebro y la curación de Mal de Parkinson de una monja. También será canonizado el italiano Angelo Roncalli, Juan XIII, cuyo papado del 1958 al 1963 encaminó la Iglesia Católica a profundas reformas con el Concilio Vaticano II.