Desde hace varios meses el aspirante presidencial republicano Donald Trump, ha demostrado una dura oposición contra los inmigrantes provenientes del sur de la frontera, diciendo que él terminaría de construir el muro fronterizo y que hará que México pague lo que costarían las obras.
Pero recientemente, en su participación en una cumbre internacional sobre negocios realizada en Egipto, el ex-presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) dijo: “¡no vamos a pagar ningún centavo por esa estúpida barda!” agregando que el muro “es completamente inútil”.
Además de las complicaciones de política internacional de un muro entre dos “buenos vecinos” la cantidad de mexicanos que en la actualidad están emigrando a los Estados Unidos es inferior a la cantidad que está regresando a su país. Otro punto implicado en las declaraciones de Calderón consiste en que así se le da la espalda al socio comercial más grande de los Estados Unidos, después de Canadá y China.
Calderón dijo que “el primer perdedor de esta política del muro sería Estados Unidos, y si ese hombre lo que quiere es cerrar las fronteras a lo que sea comercio o personas que crean prosperidad en los Estados Unidos, es que está completamente loco”.
Consideremos esto: “en el calendario comercial del 2011, el comercio entre los dos países consistió en $460.6 billones de dólares y en el 2012 fue de $494 billones. Una combinación de negocios y servicios entre México y los Estados Unidos, envolvió un total de $500 billones en el 2011 y en el 2012 fue de $535.9 billones. Seis millones de empleos en Estados Unidos dependen de este intercambio comercial. En el 2012, México fue el primer vendedor de mercancías consistentes en $277 billones.
En lugar de construir un muro, Donald Trump debe enfocarse en futuras negociaciones entre los dos países y hablar de planes y proyectos para mejorar las puertas de entrada que facilitarían el ingreso de billones de dólares más, con un fortalecido intercambio comercial México-Estados Unidos.
You must be logged in to post a comment Login