Considerado uno de los músicos más prolíficos de todos los tiempos, Alton Glenn Miller nació en el año de 1904. El sonido inconfundible de su orquesta fue el soundtrack de los años cuarenta, cuando este país se encontraba peleando la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en un principio le fue muy difícil. En 1937 logró juntar su primera orquesta y en su primer presentación todo fue un desastre.
Mediante arreglos musicales novedosos, Glenn Miller logró crear ese sonido que lo distinguió entre las demás orquestas de la época, pasando por encima de exitosas bandas como las de Benny Goodman y Artie Shaw con quien Miller siempre tuvo gran rivalidad. A partir de 1938 seis de cada diez discos tocados en sinfonolas en todo el país eran de la Glenn Miller Orquestra.
Una de sus grabaciones más aclamadas fue de sus presentaciones en el Civic Theater de Chicago en Julio de 1940. Gozando de tremendo éxito y en la cúspide de su carrera, Glenn Miller obedeció el llamado de su patria y se unió a la Fuerza Aérea Americana. Nunca seria puesta a prueba su valentía pues el gran músico fue encargado de instruir algunas bandas de guerra y de armar una orquesta de pilotos.
En 1942 no había mejor inspiración para el piloto y soldado de guerra que escuchar la música de la Orquesta del Mayor Miller. La noche del 15 de diciembre del mismo año, Miller tenía que volar a Paris para tocar para los soldados estacionados ahí. El pequeño avión se perdió del radar en medio del Canal de La Mancha. Los restos del avión y sus tres tripulantes jamás fueron encontrados y hasta el día de hoy se encuentra como desaparecido en acción.
Según un par de teorías, la aeronave fue derribada por los mismos británicos al confundirla con el enemigo. Otra loca idea fue que a Miller lo asesinó el propio gobierno americano en el interior de un bar de Paris porque según algunos, Miller se convirtió en un doble agente y filtraba información a los alemanes. Todos sabían que Glenn Miller hablaba perfecto alemán pues su padre era descendiente de germanos. Lo cierto es que su desaparición, le dio la inmortalidad a su sonido y a su orquesta.