E

l gran Río Chicago tiene una extensión de 156 millas y corre justo por el corazón de la ciudad. A pesar de no tener la majestuosidad ni la longitud del Río Mississippi, el río fue el epicentro del desarrollo de la ciudad y sobre todo el nexo con otras importantes ciudades. Originalmente,  el río fluía hacia el Lago Michigan y desembocaba a la altura de la calle Madison.

Hoy en día, el agua fluye del lago hacia tierra adentro y se encuentra con las desviaciones norte y sur. A este punto se le conoce como Wolf Point y en verdad era en tiempos lejanos, una madriguera de lobos, animal muy común en esas épocas. El Río Chicago fluye hacia el sur y sus aguas desembocan hasta el mismísimo Golfo de México gracias a la construcción del “Illinois and Michigan Canal”.

En el año 1900 se intentó uno de los movimientos hidráulicos más importantes del Siglo XX, revertir el flujo del río. La ciudad enfrentaba difíciles retos sanitarios como epidemias constantes de  tifoidea y cólera pues los deshechos tóxicos y orgánicos iban a parar al lago, única fuente de agua potable para los residentes de Chicago.

Así pues se logró revertir el flujo hacia tierra adentro y procesar el agua sucia para poder limpiarla y convertirla en agua óptima para el consumo. Aún a través de la década de los ochentas, el Río Chicago se encontraba sucio pero en la siguiente década se limpió y se le dio una mucho mejor imagen como hoy en día. Una de las tradiciones más peculiares es pintar el río de verde en conmemoración del día de San Patricio, para tal efecto se utilizan 40 libras de tinte vegetal en color verde. Dicho tinte no causa daño a la flora acuática y le da un toque muy irlandés durante las fiestas de Marzo.

El río ha sido protagonista de eventos trágicos como el desastre del barco Eastland en 1915 donde perecieron 884 personas y la inundación de la ciudad en 1992. Sin embargo la belleza del río y los puentes mecánicos que lo cruzan sigue siendo una de las muchas atracciones turísticas, un total de 38 puentes adornan el cauce del río. Y qué decir de los edificios que enmarcan las panorámicas vistas del “downtown”. Edificios históricos de eterno mármol y piedra, hasta los modernos edificios de cristal y acero, hacen una delicia a la vista de esta imponente ciudad, una de las más hermosas del mundo.