En toda la historia de las guerras de Estados Unidos, no hay otra más trágica que el hundimiento del acorazado USS Indianapolis. En el hundimiento murieron 300 de los 1,196 tripulantes. El resto enfrentó varios días en aguas infestadas de tiburones, cuatro para ser exactos. 880 marinos sin agua ni víveres estuvieron expuestos al sol inclemente y apenas 316 lograron vivir para contar una de las más alucinantes historias de la Segunda Guerra Mundial.
El 30 de Julio de 1945 siendo las 14 horas, dos torpedos hirieron de muerte al Indianapolis. 12 minutos bastaron para que el poderoso barco de guerra se hundiera primero por la popa. La proa se levantó en el aire y poco a poco el barco se hundía en las profundidades del mar. Durante cuatro días de verdadero terror los marinos hubieron se soportar los elementos más extremos, el hambre y la sed y los constantes ataques de tiburones tigre que infestan los mares orientales.
En muchos casos, el instinto de supervivencia rebasaba los códigos navales y los marinos peleaban entre sí por agua, alimento o un lugar donde poder descansar. Varios de ellos cayeron en la demencia mientras que los menos afortunados eran atacados por los escualos. Cuenta un sobreviviente que de tres marinos que se aferraban a una tabla solo el sobrevivió.
Sus compañeros fueron devorados por los hambrientos tiburones, su milagroso escape de las fauces de la muerte lo atribuye a que se encontraba cubierto de pies a cabeza por petróleo del cuarto de máquinas donde él trabajaba. El prestigiado Discovery Channel realizó un especial sobre el hundimiento del USS Indianapolis y lo calificó como la mayor tragedia naval en la historia de los Estados Unidos. Por increíble que parezca, en la base naval de Guam donde el Indianapolis debía de haber llegado, nadie se molestó en averiguar el por qué de su retraso.
La revelación de documentos altamente clasificados, demostraron que las tres llamadas de auxilio del barco durante el ataque sí fueron recibidas pero en la primera el técnico de radio estaba completamente borracho. En la segunda, el oficial superior había dado instrucciones de no querer ser molestado por nadie y en la tercera los técnicos de radio pensaron que la señal era una trampa japonesa.
La memoria de los cientos de muertos fue honrada finalmente el 2 de Agosto de 1995, al develarse el USS Indianapolis National Memorial en la ciudad de Indianapolis. El hermoso monumento contiene los nombres de los fallecidos y apenas en Mayo del 2011 la carretera I-465 que circunda a la ciudad fue bautizada como el USS Indianapolis Memorial Highway.