NSN.- Policías, bomberos y personal especializado en desactivar bombas se movilizaron el lunes en el vecindario de Pilsen al recibir una alerta sobre un paquete sospechoso, que fue detonado sin que hubiera daños.
Las autoridades recibieron una llamada telefónica que alertaba del paquete abandonado en un callejón de la calle 18, entre la Avenida Ashland y la calle Paulina, en el área principal del vecindario, y que presuntamente contenía un “explosivo de baja potencia”.
Una unidad de emergencia acordonó la zona, mientras que un oficial debidamente protegido se acercó al misterioso paquete y los expertos procedieron a revisar el contenido consistente en un teléfono celular con varios cables y un tubo de pólvora utilizado para la luz de emergencias por los automovilistas.
Alertadas, las autoridades de varias escuelas cercanas escuelas cercanas, que ya habían terminado las actividades del día, evitaron la salida de alumnos y maestros, como medida de protección y por instrucción de la policía, mientras que los negocios fueron evacuados y la circulación vehicular desviada.
Dos horas y media después se reabrió la circulación y las actividades regresaron a la normalidad en la zona, mientras se iniciaban las investigaciones sobre la colocación del artefacto de poco o ningún peligro.