NSN.- Ante el reconocimiento del gobierno federal sobre las irregularidades de Joe Arpio, sheriff del Condado de Maricopa, Arizona, líderes comunitarios de Chicago están satisfechos pero señalan que hay mucho más por hacer para terminar con la discriminación racial.
El Frente Unido de Inmigrantes de Chicago, en un comunicado de su dirigente Carlos Arango, señala que “con tres años de retraso Barak Obama, finalmente descubrió lo que toda la nación tiene en conocimiento: que Arpaio, es un racista y discriminador, que existe clara evidencia de las prácticas discriminatorias contra los latinos, así como abusos los derechos civiles”.
A consecuencia de esto, indican, el Departamento de Seguridad Nacional decidió unilateralmente suspender el acuerdo de cooperación entre el gobierno federal y la oficina de Arpaio, bajo la sección 287(g) y limitar el acceso a la base de datos de la inmigración bajo el programa de comunidades seguras.
En el comunicado subrayan que el abogado Thomas E. Pérez de la División de Derechos Civiles, asegura que Arpaio ha violado sistemáticamente los derechos constitucionales de la comunidad latina, lo que pone en evidencia la imposibilidad de la oficina del sheriff de proteger los derechos de la comunidad.
Ante esto el Frente se suma “al clamor general de la comunidad latino- americana en el país, para reclamar la salida inmediata del sheriff Arpaio y que se castigue judicialmente por los abusos y violaciones a los derechos constitucionales y civiles de la gente de Arizona.”
Además pide que “la administración del Presidente Obama ponga fin al infame programa de comunidades seguras que cada día es rechazado en estados, condados y ciudades de la Unión Americana”.