NSN.-La ley para que haya cinco casinos más en Illinois, está en el limbo desde el martes, cuando fuera aprobada por las dos cámaras de la legislatura estatal.
El gobernador Pat Quinn, quien no se ha mostrado a favor de los casinos no ha dicho si la firmará o la rechazará, sin embargo, la urgente necesidad económica que tiene al estado en crisis, con un déficit de 15 billones de dólares, ha hecho que el mandatario estatal firme lo aprobado por la legislatura.
El miércoles, al hablar por primera vez sobre los casinos que estarían distribuidos en Chicago y cuatro ciudades más: Rockford, Danville, Park City y Calumet Park, Quinn no dijo si firmaría o no la ley y repitió su preocupación: “son muchas apuestas, esta ampliación de los centros de juego me parece exagerada”, agregando que tendría que pensarlo más.
Los casinos producirían 4,000 empleos y cientos de millones de dólares anualmente en impuestos y la propuesta es apoyada por el alcalde Rham Emanuel, quien confía en obtener fondos para construir escuelas y bibliotecas con una inversión anual de 20 millones, mientras que el déficit de la ciudad podría ascender pronto a los 1,200 millones de dólares.
Los opositores a los casinos han expresado su preocupación ante el hecho de que será el gobierno de Chicago el que opere el casino que vaya a obtener, “es como que la ciudad te dice al perder una apuesta ‘la casa gana’ y es tu gobierno el que te gana”, dijo el regidor Ameya Pawar.
El reverendo Tom Grey dijo que Chicago tendrá un casino “con el sólo propósito de que sus habitantes pierdan jugando”. La Iglesia Católica también se ha opuesto consistentemente a los casinos.
Quinn podría regresar la legislación al Congreso estatal para que se le hagan cambios, probablemente con menos casinos, también podría rechazarlos por completo, o por lo contrario, aprobarlos, enarbolando la responsabilidad que tiene su gobierno con la ciudadanía para pagar deudas que tienen con clínicas, hospitales e instituciones comunitarias.