NSN.- A solo días de haber sido nombrado superintendente interino de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), Jesse Ruiz anunció que deshará el contrato de $20.5 millones de dólares “si se le encuentra violaciones” en la investigación que hace el gobierno federal.

Ruiz, quien antes de ser nombrado por el alcalde Rahm Emanuel vicepresidente de la Junta de Educación de Chicago, fungía como presidente de la Junta de Educación de Illinois, dijo que está capacitado para tomar las riendas del problemático sistema escolar, que administrará por lo menos durante los próximos seis meses.

Barbara Bird-Bennett, quien llevaba año y medio como superintendente, está siendo objeto de una investigación federal por haber otorgado un contrato por $20.5 millones de dólares a la firma SUPES, sin que participara en un concurso para obtener el contrato, y para la cual, Byrd-Bennett, había trabajado antes de ocupar el puesto de superintendente.

En una nota escrita por Ruiz y hecha llegar a todos los funcionarios de CPS, el nuevo Superintendente expresa sus deseos de “restaurar la confianza pública” a raíz de la investigación federal al contrato otorgado por Byrd-Bennet, quien no renunció a su cargo, sino pidió “permiso” para ausentarse mientras se aclara la situación, pero muchos dudan que regrese a pesar de la favorecen algunas cláusulas de su contrato de trabajo con CPS.

Ruiz, quien el pasado sábado congeló toda firma de nuevos contratos continuó en su nota: “no creo que podemos iniciar nuevos contratos si no contamos primero una forma independiente para verificarlos y que tengan altos niveles de ética”.

Un portavoz de SUPES, empresa con base en el suburbio de Wilmette y contratada para realizar un programa de entrenamiento de directores de escuela, declaró: “reafirmamos lo logrado en interminables horas de trabajo de entrenamiento para proveer a los directores de las escuelas públicas con un respaldo de nuestro equipo”. En la misma declaración por escrito, SUPES indica que el contrato fue aprobado por unanimidad por los siete miembros de la junta de las Escuelas Públicas de Chicago.

Se agregan a los problemas de CPS, el llamado del gobernador de Illinois, Bruce Rauner para que se declare en bancarrota tras lo cual podría reorganizare, pero hay leyes estatales que lo podrían impedir.

Aparte, el distrito escolar de Chicago, fue puesto en “la lista de 37 distritos del estado en graves problemas financieros” por la Junta de Educación de Illinois. “Solo ha estado contando a la mano con ocho días de fondos y así ha estado operando desde el 30 de junio del 2014”.