NSN.- Una vez más, por segunda ocasión en casi dos años, pero de una forma que no deja de ser controversial, los hidalguenses organizados de Chicago eligieron a José Gonzalo Pérez, pero en esta ocasión como “presidente interino” de la Federación Hidalguense de Illinois, una posición que hasta el lunes por la noche tenía en forma titular.
Un reporte sobre confusiones, malos entendidos y sospechas de los fondos de obras públicas hechas a través del programa el 3 por 1, causó el lunes pasado, la reorganización con una nueva mesa directiva presidida por el mismo José Gonzalo Pérez, quien declaró a Nuevo Siglo que “lo que ha pasado es que tratamos de rescatar lo que se fundó en el 2004”, agregó con orgullo que el cambio “se hizo ante la presencia de varios de los miembros fundadores de la federación”.
Las obras hechas en base al programa federal de cooperación de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), se harán en el futuro con mayor claridad, con informes del dinero que se da y lo que costará la obra, para evitar casos como el de una escuela que iba a ser inaugurada en febrero en Cuautepec, con fondos supuestamente reunidos por la Federación de Hidalguenses, pero la misma no estaba terminada después de que se optara por pedir dinero a cada uno de los padres de los niños que asistirían a ella. Como presidente que era de la Federación, a Pérez se le mantuvo desinformado de lo que pasaba, dijo nuestro entrevistado.
Por eso dijo que pedirán que se aclare en la oficina de SEDESOL que preside Roberto Galindes en Chicago, que se aclare si hay otras anomalías en obras hechas por medio de esta federación.
Sin ningún afán de crear controversias ni de hablar mal de nadie, este empleado de la Junta Escolar de Chicago, padre de familia, radicado en Chicago desde hace 22 años, cree que lo ocurrido es para bien de la federación, “lo principal ahora es reorganizarnos, agruparnos, hacer un plan de trabajo, una agenda”.
La reorganización de esta semana se hizo en una segunda reunión realizada en el 2319 S. Damen, oficinas de Pilsen Wellnes en Chicago que desde hace años funge como sede de la Federación Hidalguense. A la primera reunión asistieron 14 hidalguenses a los que se sumaron el lunes 10 más, para crear un nuevo punto de partida en la organización integrada por clubes de oriundos de 12 municipios.
La Federación, que dentro de uno o dos meses elegirá otra directiva, tendrá como fin primordial cambiar y/o reformar los estatutos, que ingresen más clubes, hacer que a la federación se sumen 400 o 500 hidalguenses de los aproximadamente 20,000 que radican en Chicago y poblaciones vecinas, “darle entrada a la democracia” como él mismo lo dijo agregando que “no hemos tenido unos estatutos como quisiéramos que fueran”.
Dijo que a pesar de las experiencias, volverán a interesar a los clubes que quieran trabajar con SEDESOL en el 3 x 1 para la construcción de escuelas, iglesias y la pavimentación de calles, ahora de una forma más transparente.
No obstante, la meta de la Federación Hidalguense es la de “interesar a los paisanos a promover los atractivos de nuestro estado, cuáles son nuestras raíces cómo somos los hidalguenses. Como federación podemos ser más fuertes”.
Respecto a la Confederación de Federaciones Mexicanas, CONFEMEX, el continuar formar parte de ella o salirse de la misma, no es algo importante, “es secundario”. Sin embargo el presidente interino de la federación Hidalguense, reconoció su decepción porque al saber que Julio César Cortés, uno de los fundadores de la federación, sería presidente de la Confederación “fue algo que vimos con buenos ojos, porque pensábamos que nos íbamos a beneficiar, pero resultó lo contrario, a los hidalguenses no nos tomaban en cuenta”.
La directiva interina elegida el lunes anterior, quedó de la siguiente forma: presidente, José Gonzalo Pérez; secretaria, Luisa Romo; Tesorero, Benjamín García y se eligieron seis vocales: Jorge Luna, Pepe Islas, Fabiana Rodríguez, Pablo Muñoz, Sabino Salinas y Marisol Ruiz.
José Gonzalo Pérez, de 48 años de edad, es originario de Cd. Sahagún, municipio de Tepeapulco, vive en Chicago y está casado con Patricia Pérez con quien ha procreado dos hijos y dos hijas.