NSN.- Nuevo Siglo estuvo en el departamento de Juan Dies, uno los artistas mexicanos más destacados de Chicago que ha hecho mella nacional no por la vía comercial de canciones y promociones, sino con la particularidad de una música que si no es la más conocida, es de lo más mexicano que puede oírse en música popular.
Parece que Juan nació para este tipo de tareas fuera de lo común, porque el mismo es fuera de serie, es mexicano, se dice orgullosamente mexicano sin haber nacido en México, hijo de una madre nacida en México de padres españoles y de un padre nacido en Francia, y para no complicar más esta interesante maraña que el mismo Juan reconoce más que nadie, porque el mismo nació en Rochester, Nueva York, donde estudiaban sus padres. Se dice potosino, porque fue llevado a la ciudad de San Luis Potosí a los ocho años de edad por urgencias del trabajo que como medico su padre tenía que desempeñar en San Luis Potosí.
Juan Dies es el director ejecutivo de Sones de México, singular grupo de música mexicana junto con Víctor Pichardo el director musical, ambos han llevado al grupo a diferentes partes del mundo incluyendo Beijing; se han presentado en prestigiosos escenarios como el Carnegie Hall de Nueva York y el Kennedy Center de Washington, D.C. y en Chicago han pisado los mejores escenarios, desde el Pristker Pabillion del Millenium Park, hasta el Orchestra Hall, Ravinia y House of Blues, entre otros.
¿Como diferencias la música de Sones de México con la del mariachi, la banda y la norteña? “Hay mucha diferencia. En la canción mexicana nacional hay muchas canciones que no son especificas de ninguna región. Nosotros tocamos estilos regionales como el huapango, que es de la Sierra Gorda de San Luis Potosí, por eso en nuestra música no predomina ningún instrumento porque cambiamos constantemente de música”. Eso explica el material y artístico de la institución musical: cerca de 80 instrumentos, desde una flauta hasta un contrabajo o sea el llamado típicamente “tololoche” nombre que según Dies es de origen maya.
“Me siento potosino porque en San Luis Potosí viví mis años formativos, ahí aprendí a tocar la guitarra, música, ahí aprendí a ser independiente, salía con mi hermano Gonzalo en bicicleta y a llegar muy tarde a la casa”. No va a San Luis Potosí desde hace varios años pero espera regresar “y tocar tal vez en el Teatro de la Paz o en la Casa de la Cultura”. Se ha hablado de contratarlo para que toque en la FENAPO (Feria Nacional Potosina) “pero debe haber algo más que la FENAPO. Tocamos ahí y después, dónde más”.
Lo que completaría la interesante confusión en torno a este maestro de música es relatar como llegó a Chicago en 1984, para empezar, fue contratado por la Old Town School of Folk Music que para su fortuna ha tenido tanto éxito que ya cuenta con más instalaciones y más grandes para darle cabida al folklore, no por nada fue en este ambiente de música, canciones, artistas, presentaciones y programas en el que nació también lo que se conoce como Sones de México, seis músicos mexicanos que sin la venia de las cadenas hispanas de televisión y sin las reconocidas compañías disqueras o de directores de programaciones de estaciones de radio, es hoy uno de las mejores instituciones musicales, por derecho propio, candidata a dos premios Grammy.
Para él, los corridos musicales de hoy no son propiamente corridos, sobre todo los narco-corridos, “los verdaderos corridos hablan de la muerte heroica de una persona que puede ser un bandolero o un héroe popular”.
Fuera de sus ideas políticas que no pregona, muy aparte de sus inclinaciones liberales, Juan se considera “un activista cultural y de la música. Me gusta ayudar a los artistas a través de lo que sé y he tenido. Deseo ayudar cuando veo que alguien necesita ayuda porque hay muchos abusos contra los artistas”. Se refiere principalmente a músicos y cantantes que no saben de derechos, de contratos y que aparte de esto, muchos caen enfermos sin ningún seguro y hay quienes padecen de alcoholismo o de drogadicción. Ellos merecen ayuda protección y orientación.
Durante 13 años trabajó como un fuerte enlace entre la comunidad latina y otras de diferentes extractos raciales y culturales y la Old Town School of Folk Music, ayudando a la organización a ampliar sus horizontes artísticos, siempre relacionados con la música.
De lo que hace y hará este músico con títulos académicos en Antropología y en Música Étnica,
Sones de México cuenta con su propia disquera, “los discos se venden en todas las tiendas, pagamos derechos de autor y regalías”, formalidad que le ha hecho querer ayudar a artistas completamente desamparados “liberal y socialmente”.
“Estamos en todas las redes sociales desde facebook a twitter. El grupo fundado por Dies hace 14 años, ha sido invitado más bien por estaciones en ingles como el Canal 9 y el canal 11 de la cadena PBS en Chicago, y desde hace varios meses cuenta con una hora semanal en Radio Arte WRTE 90.5 FM los domingos a las 11:00 a.m.