El 14 de Septiembre de 1923, en los Polo Grounds de la ciudad de Nueva York, más de 80 mil personas fueron testigos de “la pelea del siglo”, entre la leyenda del boxeo, Jack Dempsey y Luis Ángel Firpo “El Toro de las Pampas”. El peleador argentino fue el primer retador latinoamericano de peso completo que enfrentó Dempsey, campeón desde 1919.
Apenas había sonado la campana inicial cuando Firpo asestó tremendo derechazo que mandó a la lona a Dempsey. Después del conteo, Dempsey se le fue encima a su rival tumbándolo 7 ocasiones en el primer asalto. En esos días no existía la regla de las tres caídas ni tampoco la esquina neutral y se permitió a Dempsey golpear a su contrincante aún estando en la lona.
Casi al final del primer round Firpó conectó un potente derechazo que envió al campeón fuera del ring, Dempsey cayó golpeándose la cabeza contra una pesada maquina de escribir y se abrió la nuca. Era la locura en el legendario parque de Nueva York pues decenas de personas incluyendo los reporteros deportivos, ayudaron a Dempsey a subir al ring mientras que el referi contaba sumamente despacio.
Los cronistas de la pelea llevaban su conteo y llegaron hasta los 24 segundos al momento en que Dempsey volvió al cuadrilátero. Al Toro de las Pampas le habían robado la pelea de fea manera. En el segundo round, el campeón ya recuperado mandó a la lona en dos ocasiones a Firpo para finalmente noquearlo a 3 segundos del final del round para así retener el título de los pesos completos.
Después de esta pelea ambos boxeadores se volvieron leyendas. Jack Dempsey sirvió a su país en la Segunda Guerra Mundial y abrió un restaurante antes de su muerte ocurrida en 1983. Sin duda Dempsey es recordado como uno de los más grandes del boxeo mientras que Firpo es adorado en su natal Argentina, así como en varios países de Sudamérica incluso en El Salvador donde un equipo profesional de fútbol lleva su nombre. Luis Angel Firpo murió en 1960 y sus restos descansan en el cementerio La Recoleta de Buenos Aires.