NSN.- Ante la violencia en las calles de Chicago, más recrudecida en las comunidades afro-americana y latina, la representante estatal Monique Davis ha pedido al gobernador que envíe a los soldados de la Guardia Nacional para que vigilen ciertas áreas.
Davis, una legisladora afro-americana de 76 años de edad, quien representa un distrito de Chicago dijo, además, que también la policía estatal debe sumarse a las tareas de vigilancia en los barrios más peligrosos.
La reacción drástica de Davis se basa en las balaceras ocurridas en la ciudad, en las cuales han resultado heridas 100 personas en un lapso de 10 días, o sea, desde la semana que abarcó las celebraciones del 4 de julio. El mes pasado 20 personas fueron heridas a balazos en solo una noche.
“Estoy pidiendo al gobernador Pat Quinn que le ordene a la Guardia Nacional y a la Policía estatal que vengan a Chicago y trabajen con el alcalde Rahm Emanuel para que provean seguridad, especialmente para los niños”, dijo el miércoles en una conferencia de prensa.
El gobernador Quinn no respondió inmediatamente a la petición de Davis, pero en días recientes ha pedido más esfuerzos de las autoridades y la comunidad en general para disminuir los actos de violencia en Chicago.
Otro representante estatal, Brandon Phelps, demócrata como Davis, dijo que “por fin, los residentes podrán portar sus propias armas para que defiendan sus derechos constitucionales contenidos en la Segunda Enmienda. Pero el propio Quinn se ha pasado la semana refutando a quienes apoyaron la ley de portar armas en casi en todos los lugares públicos y se espera que con la ley aprobada sin su autorización, haya 300,000 solicitudes de permiso para portar armas de fuego.
You must be logged in to post a comment Login