NSN.- En el último y único partido en que vieron exigidos por sus enemigos, los Gigantes ni se inmutaron, simplemente tomaron la delantera definitiva con una ejecución sistemática, para completar una contundente barrida en la Serie Mundial 2012, teniendo al venezolano Marco Scútaro viviendo un octubre de ensueño, y en la parte alta del décimo inning, con dos outs, disparó otro hit clave para darles a los Gigantes su segundo campeonato en dos años al vencer 4-3 a los Tigres en 10 episodios.
“Esta noche fue una batalla -dijo Buster Posey, quien bateó un jonrón- y creo que esta noche fue adecuada para que nosotros le pusiéramos fin porque esos señores jugaron duro. No se detuvieron, y es un sentimiento increíble”. Lamentablemente, el campeonato para los Gigantes se selló cuando Miguel Cabrera, el artillero de Detroit que ganó la Triple Corona, dejó pasar el tercer strike por todo el medio del plato ante Sergio Romo, quien ponchó a sus tres enemigos en fila, y ahí empezó la celebración.
Los Gigantes batallaron más en las dos series previas, cuando estuvieron al borde de la descalificación, pero lograron ganar cinco juegos “con la soga al cuello”, tal vez por eso, al llegar al “Clásico de Otoño”, se vieron como lo que son y salieron a liquidar a su presa sin importarles el frío brutal y hasta la lluvia., gracias a que jugaron como equipo, buen pitcheo, bateo oportuno y excelente defensa.
Los Tigres solamente anotaron 6 carreras en los cuatro juegos, ante el hermético pitcheo de los Gigantes, quienes los blanquearon en el segundo y tercero de la serie, Matt Cain, ¿?. ¿?? Y ¿?? Hicieron un trabajo excepcional y Romo siempre listo para cerrar la cortina, y en la ofensiva, Pablo Sandoval lo demostró desde el primer juego, cuando conectó tres jonrones, lo que a la postre le valió el premio al más valioso (MVP), para convertirse en el primer venezolano que recibe el galardón.
Jim Leyland, el experimentado manager de los Tigres, aceptó la derrota como se esperaba, indicando que era obvio, “no hay ninguna duda. Nos barrieron. Ciertamente que no hubo instantes de mala suerte, ni golpes de buena fortuna”.
Posey puso en ventaja a los Gigantes 3-2 con su jonrón de dos carreras en el sexto, pero Delmon Young animó a la audiencia con un cuadrangular solitario en la parte baja. Cabrera había adelantado 2-1 a su equipo con un cuadrangular de dos anotaciones en el tercero, pero con el marcador empatado, los Gigantes tomaron una delantera definitiva en el décimo, con sencillo al derecho de el excachorro, Ryan Theirot, Brandon Crawford se sacrificó para que Theriot avanzara a la intermedia, Ángel Pagán se ponchó, y luego vino Scutaro con el imparable de la victoria, Theriot se deslizó en el plato, llegando antes que el tiro del jardinero Austin Jackson.
Ángel Pagan, Marco Scutaro y Ryan Theriot, iniciaron la celebración en el centro del diamante, los Gigantes ganaban su segunda Serie Mundial en tres años.
Sergio Romo, se ha convertido en un cerrador de lujo y lo demostró ampliamente en el reciente “clásico”, al ponchar a sus últimos tres enemigos, en el décimo inning.
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