Mientras se sabe del futuro del inspector general Joe Ferguson, encargado de investigar actos de corrupción y conflictos de interés en el gobierno de Chicago, debemos primero, congratularnos de que todavía contamos con un inspector capaz e independiente.

La corrupción pública también abunda en muchos gobiernos municipales del resto de Illinois, específicamente en varios poblados cercanos a Chicago en los cuales no hay ninguna supervisión y dependen de lo que, a la larga, pueda ser sabido por la fiscalía federal para que investigue y acuse.

Tanta es la corrupción pública vista en poblados como Maywood, Melrose Park, Stone Park, Rosemont, Calumet City, Lyons, Niles, Dolton y Posen, entre otros, que el Sheriff del condado de Cook, Tom Dart, ha ofrecido los servicios de su oficina para inspeccionar las operaciones municipales y en algunas localidades ya han aceptado, el buen gesto de Dart.

Si por obvias razones el alcalde Rahm Emanuel no le renovara el contrato a Ferguson, que culmina en noviembre, no le faltará trabajo, en algunas poblaciones vecinas lo esperan con los brazos abiertos.