Antonio Zavala, periodista independiente/NSN.- El gobierno de Estados Unidos le negó el espacio aéreo a una profesora mexicana hace dos semanas durante un vuelo desde México con destino a Europa.
Raquel Gutiérrez Aguilar, profesora de Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla, viajaba el 20 de julio en un vuelo de la línea Aeroméxico con destino a Barcelona para después conectar con un vuelo de Alitalia y finalmente arribar a su destino: Roma.
El vuelo AM33 de Aeroméxico, que despegó de la Ciudad de México, volaba ya sobre Estados Unidos cuando el gobierno de Estados Unidos informó al capitán del avión que no tenía permiso para volar sobre el “espacio aéreo” de Estados Unidos.
El avión entonces fue forzado a regresar a Monterrey, México. Ahí agentes del gobierno mexicano y de Aeroméxico estaban esperando a la sorprendida profesora, quien relató su odisea y acuso a Estados Unidos de “despotismo gringo.”
“Mi sorpresa mayúscula fue que cuando aterrizamos en dicha ciudad, pasada ya la 1 de la mañana del 21 de julio,“ contó la profesora. “Se acercó a mí una de las azafatas, y me pidió que mostrara una identificación. Se la mostré sin ningún problema y una vez que vio mi nombre me pidió que recogiera mis cosas y que la acompañara a la puerta del avión. Cuando llegué a la puerta del avión con todo mi equipaje de mano, habían unos cuantos policías federales mexicanos y dos o tres funcionarios de Aeroméxico, que me pidieron identificarme nuevamente y bajar del avión,” relató la viajera. “Les dije que no iba a bajar a menos que me explicaran qué estaba sucediendo. Contestaron que ‘el gobierno de Estados Unidos había negado el paso al avión porque yo iba en él’”.
La académica, quien es bastante reconocida en México y en Bolivia por sus actividades en pro de las luchas sociales, dijo que viajaba a Roma a reunirse con amigos y compañeros para compartir ideas de las luchas por los derechos obreros y del ambiente, entre otros. “No pude llegar a mi destino porque al gobierno gringo se le ocurrió que yo no tenía derecho a pasar, ya no digamos por su territorio, sino tampoco por su ‘espacio aéreo’ así fuera en una línea aérea supuestamente mexicana y sin importar que lo más cerca que iba a estar de ‘su territorio’ fueran 30,000 pies de altitud.”
Gutiérrez Aguilar es conocida en Bolivia en donde ha participado en los movimientos de los pueblos indígenas de ese país. En 1992 se le acuso de tener nexos con una guerrilla pero los cargos fueron retirados en el 2007 después de una campana internacional en apoyo a ella.
La profesora y escritora dijo que tuvo que regresar por tierra a la Ciudad de México para informar a sus colegas de Roma que no podría asistir a la reunión. El incidente le causó una “una indignación infinita,” dijo ella. “Cómo puede pasar esto de que te bajen de un avión en donde se les ocurra, cómo pueden estas ‘autoridades estadounidenses’ comportarse con tal despotismo?” se preguntó. “¿Cómo lo toleramos? ¿Cómo nos protegemos ante estas cosas que ellos pueden hacernos de manera tan impune y tan insolente?.
Vamos también a exigir a las autoridades estadounidenses que expliquen el peligro que podía causarles que la pasajera del asiento 17J del vuelo en cuestión volara a 30,000 pies de altura por encima de Estados Unidos. ¿Cómo causa peligro esta mujer? ¿Cómo amenaza la seguridad de Mrs. Smith de Alabama o de Miss Jones de Boston, el que la pasajera del 17J sobrevuele sus casas? Queremos que esas “autoridades” expliquen lo que hacen.
Porque sus decisiones son no sólo tontas sino muy arbitrarias.
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