En una protesta realizada frente al edificio del gobierno de Illinois, el “Thompson Center” de Chicago, representantes de varios concilios escolares denunciaron que la administración de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), ha eliminado gastos de $248,048 dólares por escuela.

Los padres dijeron no poder entender cómo y por qué sus hijos deberán sufrir las consecuencias de esos cortes este año y pidieron a CPS y a los líderes políticos de Chicago que “dejen de jugar con las escuelas” y que trabajen para que haya el apropiado presupuesto.

Martha Vélez, una de las madres de familia en la protesta, dijo que “los presupuestos que nos han dado están basados en fórmulas, no los han basado en las necesidades de los estudiantes”.

Dichos cortes harán que haya despido de maestros y que más alumnos sean agregados a las aulas, dijeron otros padres.

Fue hasta la semana pasada cuando CPS dio a conocer los fondos para cada escuela, lo que ha dejado poco tiempo para que las escuelas planeen sobre el presupuesto que debe ser sometido y aprobado en agosto.

En CPS, culpa a la falta de acción en Springfield con sus propios problemas financieros confiando en $500 millones de dólares de alivio asignados por la legislatura, de lo contrario tendrá que hacer más cortes, pero la misma CPS advirtió además, que si baja el número de estudiantes inscritos en el año escolar que inicia en septiembre, habrá aún más cortes.

En cada estudiante de las escuelas públicas de Chicago se emplean entre $4,300 y $5,500 dólares, dependiente de su grado.