Piden no cortar servicios de salud mental

Un grupo de manifestantes pidieron que no se corten los servicios de salud mental en los vecindarios.

Silvia Méndez./NSN.- El Centro de Salud Mental de Back of  the Yards, está entre los seis centros que pretende cerrar el Departamento de Salud de Chicago (CDPH por sus siglas en inglés), por lo cual un grupo de personas entre pacientes, empleados y líderes del movimiento Salud Mental, se dieron cita para protestar y pedir que no se corten los servicios de salud y se mantenga el centro abierto.

De acuerdo con los manifestantes, los planes de la administración del alcalde Rahm Emanuel son cerrar la mitad de los Centros de Salud Mental comunitarios, privatizar los siete Centros de Salud de los vecindarios de la ciudad y despedir a cientos de empleados.

Uno de los pacientes del centro de salud mental de Back of the Yards, señaló que su salud depende del centro.

Uno de los pacientes que se unió a la manifestación frente en la clínica ubicada en el 4313 S. Ashland y quien prefirió  no dar su nombre aseguró “de esta clínica depende mi salud, tengo 10 años  atendiéndome aquí, sufro de depresión, necesito de terapias, de psiquiatras y en verdad necesitamos este centro”.

Otros manifestantes señalaron que “el movimiento Salud Mental, junto con otras organizaciones, están llevando a cabo estas manifestaciones simultaneas en las diferentes clínicas que se verán afectadas, ya sea por el cierre, por la consolidación de servicios o por el despedido de empleados”. Indicaron “lo peligroso es que los pacientes que no tengan el servicio podrían hasta suicidarse, porque se están atendiendo personas con problemas mentales muy severos o personas que reciben medicina y que, si no la tienen, pueden terminar haciéndole daño a demás personas”.

Según los inconformes, se espera que algunas clínicas sean cerradas en 9 de abril y otras, como es el caso de la Back of The Yards, el 30 de abril.

De acuerdo con los planes de la administración con las clausuras y los despidos podrán ahorrar cerca de$ 2 millones de dólares, sin embargo, los manifestantes indicaron que sería por lo contrario, que con la eliminación de servicios el costo podría ser de más millones, entre  hospitalizaciones, visitas de emergencia, intervenciones de la policía y encarcelamientos.