Martin Cabrera, nuevo presidente

NSN.- Con el fin evitar mayores escándalos administrativos y políticos y lograr que sean restaurados los fondos estatales de decenas de millones de dólares retenidos, Juan Rangel, quien hasta el martes era presidente y director ejecutivo de United Neighborhood Organization, dejó el puesto de presidente de la junta de directores y quedará solo como director ejecutivo.

“Estoy aquí para pedir disculpas. He fallado” dijo en una conferencia de prensa en la que continuó: “he fallado al no procurar una supervisión apropiada, y por esas fallas pido disculpas. Los siento, me hago completamente responsable”. Dijo que contratar en UNO a las compañías de los hermanos d’Escoto, hermanos de Miguel d’Escoto quien era importante ejecutivo en UNO “simplemente no era lo apropiado, era un franco nepotismo”.

Bajo Rangel, UNO favoreció políticamente a una serie de legisladores estatales y municipales que, a su vez, ayudaron al crecimiento de la organización, operadora de 13 escuelas primarias y secundarias chárter, la mayoría de ellas de excelentes resultados académicos.

El mando de la junta queda en manos de un experimentado ejecutivo, Martín Cabrera, presidente y fundador de Cabrera Capital Markets, quien ha ocupado varios puestos en la administración municipal.

Rangel, quien estaba bajo la lupa de la prensa, principalmente del diario Chicago Sun-Times que empezó a publicar las irregularidades en UNO, especialmente relacionadas con los conflictos de interés y compromisos políticos con legisladores que en Springfield hacían que se aprobaran fondos para la organización de escuelas chárter más grande de el estado.

Tras saberse de los conflictos en los que quedaban en entredicho los fondos del estado facilitados a personas ligadas, directa o indirectamente con UNO, el estado congeló el mes pasado los fondos para un estadio en la secundaria que ha asido construida en las calles 51th y St. Louis.

Al hablar de la capacidad de Rangel para continuar al frente de la administración de UNO, Cabrera declaró que continuará en el puesto de director ejecutivo y agregó: “no hay nadie mejor para el puesto de director ejecutivo”.

En forma simultanea, el líder mexicoamericano renunció también a su puesto de comisionado como integrante de la agencia gubernamental Public Buildings Commission, entidad que autoriza el empleo de fondos para la construcción de escuelas, colegios y edificios del gobierno.

Rangel, continuará percibiendo el mismo salario, $250,000 dólares anuales. Por otra parte se espera que con su renuncia y el nombramiento de Cabrera, se recuperen los fondos retenidos por el estado y que la secundaria quede terminada, para cuando inicie el año escolar en septiembre.