NSN.- Con el paso lento con el que avanza la reforma migratoria, al fin llegará al pleno del Senado después de ser aprobada por un comité de senadores por 13 a 4.
En la legislación le faltan dos pasos difíciles para que llegue al escritorio del presidente Barack Obama para su firma: que sea aprobada por la mayoría de los 100 senadores y después en la Cámara Baja donde le esperan otros cambios drásticos porque ahí la mayoría de congresistas es republicana.
Sin embargo, la votación del martes causó alegría entre los activistas que la presenciaron y que gritaron “Yes, we can!” y “¡Si, se puede!”.
Además de crear el cmaino hacia la ciudadanía de 11.5 millones de inmigrantes indocumentados la legislación crea un nuevo programa para trabajadores extranjeros de baja preparación académica y facilitará más el ingreso de inmigrantes preparados profesionalmente, además, hará que el gobierno de pasos muy costosos para impedir que haya inmigrantes indocumentados.
Lo aprobado por el Comité y que no fácil que sea aprobado por una mayoría en el pleno del Senado, beneficiaría a todo indocumentado que radica en el país desde antes del 31 de diciembre del 2001, sin haber salido y vuelto entrar al país y que no tengan graves antecedentes penales, ni más de dos delitos menores, y que pague $500 dólares de multa.
El registro legal de estos inmigrantes será provisional y será de seis años, además, podría ser renovado con otros $500 dólares. Después de 10 años podrán pedir su “green card” como residente legal permanente, si es que han estado al corriente en el pago de sus impuestos, pagan una multa de $1,000 dólares y reúnen otros requisitos.
Quienes hayan sido traídos al país siendo menores de edad, podrán solicitar su tarjeta de residente permanente “green card” a los cinco años.
El presidente Obama dijo en un comunicado lo siguiente sobre lo aprobado en el comité: “es consistente con los principios de una reforma con sentido común que yo he estado proponiendo y representa un desafío para componer nuestro roto sistema migratorio”.
Durante la sesión del comité había momentos de tensión y de suspenso cuando el senador Patrick Leahy, del estado de Vermont desató un debate al pedir que las parejas de inmigrantes que son homosexuales deben recibir el mismo trato que las parejas heterosexuales. “No quiero ser quien le diga a esos inmigrantes que deben escoger entre su amor a su pareja y el amor al país”, sin embargo, las parejas gays no será incluidas con los beneficios de la reforma.
En las últimas horas del debate y cerca del voto final, los integrantes del comité estuvieron de acuerdo en aumentar de 65,000 a 110,000 la cantidad anual de visas a los trabajadores altamente preparados en tecnología, y a 180,000 dependiendo de los niveles de desempleo, según lo propuesto el senador Orrin Hatch.
Robert Hoffman, vice-presidente de asuntos gubernamentales del Consejo de la Industria de la Información Tecnológica aplaudió lo aprobado. “Es obvio que queremos que la ley de reforma avance y que haya más quienes la apoyen y este acuerdo permitirá que eso pase”.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Jarry Read, dijo que la legislación será debatida en el pleno del Senado el mes próximo y hay quienes han predicho que tomará un mes o más para que se haga una votación final con resultados que nadie puede anticipar.
El futuro de la ley en la Cámara de representantes es menos claro, aunque fue recibida por el Comité de Asuntos Judiciales esta misma semana. A pesar de hay preocupación de que tenga el apoyo bipartidista, no se duda en la fuerza que recibió con el apoyo de senadores.
El senador republicano por Texas, Ted Cruz, pidió que se retrasara más el ingreso a la ciudadanía de los inmigrantes beneficiados a con la ley, pero al ver su derrota dijo que él también desea la reforma migratoria, pero no como quedó hecho por el Comité.
El senador Charles Grassley, republicano de Iowa, recordó que el voto para dar “amnistía” a los indocumentados en la reforma aprobada en 1986, y dijo que con aquella ley, como la que se intenta aprobar ahora, se prometió impedir la inmigración ilegal y no se hizo. “Nadie disputa que esta reforma es de primero legalizar y después perseguir a los indocumentados, y eso es inaceptable para mí y para el pueblo americano”, dijo antes de votar en contra.
En el voto final, tres republicanos: Orrin Hacht, Linsey Graham y Jeff Flak, se unieron a los 10 que la promovía y el Comité de lo Judicial aprobó le legislación
You must be logged in to post a comment Login