Tal vez sea muy temprano para juzgar la personalidad y el estilo de quien bien podría ser, en un futuro cercano, superintendente del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson, pero ya se expresó de una forma como tal vez ningún jefe policiaco de la ciudad lo había hecho: pedir mayor vigilancia de los padres para que no haya armas de fuego en sus casas.
Johnson no se refirió en términos generales sobre dicha responsabilidad, habló en específico sobre las barrios pobres de Chicago, principalmente afroamericanos, donde la ola es la más elevada de los últimos años.
Si es cierto que las armas no matan, que matan los individuos que las utilizan, muchas de las pistolas utilizadas en asesinatos y asaltos están guardadas en los sótanos, los áticos y los closets de las casas donde los padres, obviamente, no realizan la debida supervisión y ahí están las armas, al capricho de jóvenes que quieren vengar un desaire o cobrarse “una cuenta”, así tengan que matar al niño, hijo del pandillero rival.
Creemos que Johnson cuenta con suficiente capital moral para hablar así de directo a los padres de su comunidad afroamericana, con un menaje que puede impactar en todos, en las comunidades latinas de La Villita, Humboldt Park, Las Empacadoras y Sur Chicago, donde sin duda, hay muchas armas de fuego en las casas.
Johnson, debe dejar capital moral para invertirlo en frenar los abusos de los policías, y por lo menos, empezar a descifrar el código azul del silencio, para que los buenos policías puedan denunciar a los malos, y testificar en su contra sin temor a represalias.
Apoyamos y le deseamos suerte a Eddie Johnson.
You must be logged in to post a comment Login