La explosión causada durante la icónica maratón de Boston, representa un desvío en los maratones de la nación, Nueva York, Chicago, Los Angeles, y otros que han sido una manifestación sana de la sociedad de los Estados Unidos.

Un desvío, literalmente hablando, tanto en la próxima realización anual de estas nobles competencias y un desvío moral de la sociedad representado por el acto del pasado lunes.

Ahora ¿qué?, se pensarán las autoridades de las ciudades sede de estos maratones y el propio gobierno federal que ve alejado el acto terrorista del 11 de septiembre del 2001 y trata de desprenderse de los traumas como el causado en Newtown, Ct.

Ahora está en medio de un debate nacional sobre la violencia causada por las armas de fuego, ese ahora ¿qué? debe ser objeto de nuestros pensamientos, por lo menos para asimilar mejor sus causas.